Este verano, justo el día antes de irme de vacaciones, cuando me pongo a cargar el remolque, me doy cuenta de que tiene una raja considerable en la tapa de material plástico.
La verdad es que es una putada, porque además de que se puede seguir rajando, también puede invitar a que alguien la siga rompiendo, bien por curiosidad, bien para otros fines menos inocentes.
El caso es que recuerdo que me queda algo de reparador de fibra de vidrio, de cuando reparé el asiento del kart de mi hijo, así que, a falta de otra opción mejor (ya han cerrado los comercios para buscar un producto mejor) me pongo manos a la obra.
Primero, mezclar correctamente el producto (cinco partes de masilla y una de endurecedor):
Se mezcla adecuadamente,
Tras la primera capa, cojo una gasa sanitaria, y convenientemente recortada, la aplico sobre el producto...
... para, tras dejar que seque un poco, dar una nueva capa de producto:
El resultado, un feo parche en el interior de la tapa del remolque, con dos capas de reparador de fibra de vidrio mejorada con una gasa entre ambas capas.
Y por fuera, para que no se aprecie la raja, y la falta de un pequeño trozo de material, una preciosa pegatina que lo disimule todo, e intente evitar la tentación de cualquier viandante de empujar con el dedo.
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