Cita del día.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Refuerzo de puerta de trastero (1). Instalación de escudo protector.

Cuanto mayor me voy haciendo, más obsesionado me veo con el tema de la seguridad. Supongo que la experiencia me va haciendo algo más sabio, ¿no? ¿o será que voy siendo más desconfiado?

Bueno, el caso es que las puertas de los trasteros llevan una cerradura para evitar que un vecino se lleve tu bicicleta a dar una vuelta, o te coja prestadas las herramientas, o cosas similares, porque la seguridad que ofrecen deja mucho que desear en cuanto un ladrón de verdad quiera entrar a ver que se puede llevar.

Tengo la intención de reforzar por fases la seguridad en mi trastero, donde, por razones obvias, tampoco guardo nada de valor. Pero sólo de pensar en que un caco entrara en el mismo y, para buscar algo válido, me lo desordenara... me pongo malo.

La fase uno va a consistir en proteger la cerradura, bombillo, bombín, o cilindro de seguridad. Da igual como lo queramos llamar, pero está tan sumamente desprotegido, que su eficacia es nula.

Para ello, voy a instalar un escudo protector, que impedirá que sea fracturado (por medio de llave grifa o de taladro y extractor) y así se pueda abrir la puerta casi sin esfuerzo, y sin prácticamente ruido. El proceso es ciertamente similar al que ya describí cuando instalé un escudo en la cerradura de la puerta de mi casa.

Lo primero, desmontar el cierre. Por la parte interna de la puerta, la moldura tiene dos tornillos, que salen con facilidad con un destornillador eléctrico:




Se puede observar el mínimo grosor de la chapa metálica que conforma la puerta...





Ahora, hay que extraer un pasador que se encuentra en el pomo de la puerta. En mi caso estaba un poco descolocado, con lo que un simple alicate me sirvió para quitarlo. Normalmente, habría que golpear hacia abajo con algún objeto fino, y luego extraerlo:



Una vez fuera pasador y tornillos, el conjunto se desmonta con sólo tirar de él suavemente:




Con el embellecedor externo desmontado, voy a probar que es válido para el bombillo que tiene la puerta, y luego habrá que marcar la posición en la que irá el escudo protector:



Ahora, a desmontar el bombillo. En el lateral de la puerta, hay un tornillo bastante largo que lo sujeta. Simplemente se quita, y después, con la llave, hay que hacer un giro parcial, para liberar la leva y poder extraer el bombillo.





Una vez extraído el bombillo, hago la prueba definitiva de su encaje en el escudo:




En la parte trasera o interior, también hay que probar la pieza que sujetará el escudo:



Una vez marcados los agujeros para los tornillos del escudo... hay que taladrar la puerta. De paso, también se taladra la cerradura de la puerta, pero no hay problema. La zona a taladrar no tiene ninguna pieza esencial.


Primer agujero pasante...


... y el segundo.


Lo cierto es que no han quedado muy centrados... pero es lo que hay...



Ahora hay que embutir el escudo en el interior de la puerta. Sólo así podrá funcionar correctamente y proteger la cerradura. Procedemos a tomar alguna medida...


... y a trasplantar su silueta a la parte exterior de la puerta:




Comprobamos, y volvemos a comprobar (sólo se puede cortar una vez)





La razón de que haya dos trazos es que, el primero se hizo con la pieza tórica que protege al escudo (y que queda a ras de la puerta), y el interior, con el diámetro aproximado del escudo en sí, la pieza que realmente va embutida en la puerta.


Comienza la fase más crítica de la operación. Lo que salga mal... no tendrá arreglo. Para ir haciendo el hueco donde irá embutido el escudo, utilizo un taladro y una broca para metal pequeña. 3 o 4 mm será lo más conveniente para ir abriendo el hueco.






Tras muchos taladros cercanos, con mucha paciencia (aunque muy sencillos debido al escaso espesor de la chapa) toca quitar el material sobrante, con ayuda de un alicate o similar:





Ya tenemos el hueco hecho...


... y toca probar el escudo



... con el bombín superpuesto desde la parte interior:



Una vez visto que todo encaja, hay que fijarlo convenientemente. Colocamos la pieza interior y hacemos sobresalir los tornillos de fijación:



Me doy cuenta de que los tornillos no salen bien, no van paralelos, y por tanto, no van a poder fijar el escudo... problemón al canto...

En mi búsqueda de soluciones (tengo la puerta abierta del trastero y con un precioso agujero) introduzco la pieza posterior dentro de la puerta, y puedo observar que los agujeros que hice en la cerradura, no están muy alineados...


... por lo que desmonto la cerradura (muy fácil, sólo un par de tornillos)...



Y hago las comprobaciones pieza sobre pieza, sin el grosor de aire hasta la chapa interior:


Marco la posición de los nuevos taladros...



Y el taladro Casals vuelve a funcionar.



Ahora, una perspectiva de todo el conjunto cerradura, bombillo, escudo perfectamente atornillado.




Con los nuevos agujeros sobre la cerradura, se vuelve a montar todo el conjunto, ahora de manera rápida y fácil, y toca rematar la faena con el embellecedor delantero o exterior. Ahora, la presencia del escudo interfiere en el plástico.


Un poco de sierra a la medida...



Y la nueva vista exterior de la puerta:



En el interior, nada parece haber cambiado. La pieza de sujección del escudo se integra casi a la perfección con el embellecedor, que ahora no se puede fijar en la parte inferior, tras el corte de la parte externa:



El único daño colateral que he apreciado es una rotura parcial del tornillo de sujeción del bombillo, que pese a estar ligeramente dañado, sigue funcionando sin problema. Sin embargo, me queda en la lista de tareas buscar uno nuevo... para evitar problemas futuros.


Hasta aquí la primera parte de las modificaciones que tengo pensado hacer en la puerta del trastero para ganar en seguridad y tranquilidad.

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3 comentarios:

  1. Cambia la puerta campeón, que has hecho un trabajo para nada. Esas puertas son de papel.

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  2. Te lo dice alguien que ha sufrido ya 3 robos en el trastero. Dos cerraduras, cerradura transversal, anclada al suelo, etc... Si la puerta es papel da igual que le ponga

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  3. Menuda chapuza, haber puesto una pletina para dejar todo bien acabado, de que sirve poner un escudo si dejas un hueco donde puedes hacer palanca e incluso acceder a la cerradura

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