Ya le iba tocando al Peugeot cambiar las escobillas. Desde que lo compré, en Septiembre de 2009, no le había cambiado las escobillas, y creo que me las pusieron nuevas cuando me lo entregaron, porque más de cinco años funcionando... es para nota.
Así que, en este pequeño brico, cambiaré las tres gomas limpiaparabrisas del coche. Unas sencillísimas, y la otra, pues un poco menos.
Bueno, yendo al lío, lo primero, como en muchos otros modelos de Peugeot y Citroën, para poder levantar los brazos de los limpiaparabrisas, con el motor parado, hay que darle una pulsación al mando hacia abajo.
De esta forma, se quedan los brazos en un lugar que permite su levantamiento, imprescindible para cambiar las gomas:
Una vez arriba, se busca el sistema de fijación al brazo. En la siguiente foto, se puede observar cómo se sujeta, simplemente por un mecanismo con tope:
Apretando la zona ranurada, y tirando hacia abajo (base del brazo), sale el limpiaparabrisas:
A continuación, el sistema de fijación, una vez desmontado, para ver más claro como funciona:
Este es el estado de las gomas. A pesar de su aparatosidad, aún funcionaban casi aceptablemente. Y hago incidencia en CASI.
Las gomas nuevas:
El montaje, simplemente al contrario que el desmontaje. Se aprietan las zonas ranuradas, y se empujan hacia arriba. Cuando se oiga un click, están en su sitio.
El cambio de las gomas delanteras no ha necesitado de herramienta alguna. Y de tiempo, unos treinta segundos. O sea, que más fácil, imposible.
Mención aparte, la escobilla trasera. Al ir embutida en un soporte específico, o la compras como tal (y costará una pasta) o tienes que poner una equivalente, con un poco de maña. Os presento mi opción:
Como se puede apreciar es una escobilla clásica, de 350 mm de longitud, y con el armazón tradicional. Y en la siguiente foto, el armazón plástico de la escobilla trasera del 307 SW:
Lo primero, desmontar la escobilla existente. Simplemente, levanto brazo, giro al máximo la escobilla sobre el brazo, y se empuja hacia la base del brazo:
Una vez extraída, la comparación entre la original y la sustituta:
Como se puede apreciar, el eje de fijación no es compatible, por lo que va a tocar desmontar de todas todas.
Empezando con la escobilla sustituta, procedemos a extraer la goma barredora, doblando ésta hasta que se libere de uno de los extremos, sin miedo a que se rompa nada:
Una vez liberado el primer extremo... la cosa es más fácil. Hay que tener cuidado de no perder o doblar las varillas metálicas que recorren la goma, pues luego las aprovecharemos:
Si vemos que se resiste a salir del otro extremo...
... podemos utilizar un destornillador para forzar el sistema de cierre, porque esa estructura metálica la vamos a desechar. Cuidado con hacerlo en el soporte plástico original. Aquí sólo hemos de emplear paciencia y tirones suaves para ir sacando la goma.
Una vez extraída la goma barredora, y una vez también reunida con ambas tiras metálicas que le dan rigidez, toca empezar a introducirla en el soporte original.
Empezamos a introducirlo con cuidado...
Hasta completar la instalación en el soporte plástico original:
Ahora, sólo montar de nuevo en el brazo, levantando éste, introduciendo el conjunto de escobilla reutilizado, y fijando firmemente en el brazo, todo al contrario que el proceso de desmontaje:
Y con esto, tenemos gomas limpiaparabrisas nuevas para... ¿cuantos años?
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