En un reciente viaje a Talavera de la Reina, me llevé el C5, para darle un poco de viaje (que a los diésel modernos les hace falta) y para enseñárselo a la familia, que aún no lo habían visto.
El caso es que tanto a la ida como a la vuelta, con el coche llevando a toda la familia (por una vez sin carga), utilicé el regulador de velocidad para llevarlo a 125 o 130 km/h todo el viaje.
Me sorprendió gratamente el consumo final, que muestra el ordenador, tras hacer más de 550 kilómetros, con una media de seis litros clavados.
Como justo antes de salir llené el depósito en Carrefour, respetando el primer corte del surtidor (por eso del cálculo correcto de la adición de Eolys), quise hacer lo mismo a la mañana siguiente, repitiendo surtidor y proceso. Se trataba de averiguar si realmente, esa media de seis litros a los cien era correcta.
Haciendo cálculos, el contenido de gas oil que debería entrar en el depósito sería de unos 33 litros. Vamos, una simplísima regla de tres...
Sin embargo, la realidad fue otra. No estoy hablando de un desvío de uno o dos litros... sino de ¡cinco y medio! Aquí tenéis la prueba:
Ahora, la pregunta es clara. ¿quien me engaña? ¿el ordenador de a bordo? ¿el surtidor?
A ver si alguien me puede dar una respuesta convincente.
Ah, la calidad de la foto del surtidor no es muy buena porque tenía alguien esperando para repostar, y no creo que me mirase con muy buenos ojos si me pongo a buscar el encuadre que presente menos reflejos, encuadrando la información más relevante, etc...
No hay comentarios:
Publicar un comentario