Coches que te encuentras por ahí. (17)

Vamos a por una nueva entrega de la saga más prolifica de artículos en mi blog. Y es que me encanta compartir el avistamiento de vehículos llamativos o raros en mi día a día... y con ésta ya van diecisiete entregas.

Triumph TR3

Este pequeño Triumph me lo encontré en marcha, y poco pude hacer con el móvil... pero ésto es lo que salió.

Como se puede apreciar, lleva ya matrícula histórica, por lo que goza de un tratamiento especial por parte de la administración, y el aspecto que tiene da idea de que también es cuidado por su propietario.

UMM Alter

Casualmente, en un espacio muy breve de tiempo he encontrado dos aparatos de éstos, antes era algo más fácil de verlos, prácticamente todos portugueses, pero ahora se dejan ver muy, muy poco. Supongo que la finalización de su producción hace ya varios años, tendrá mucho que ver...

El primero me lo encontré en Badajoz, y me costó echarle el guante...

... mientras que el segundo lo encontré más apacible en Nazaré, y además en versión descapotable, más raro aún:

Instalación de una toma doble USB en el C5.

Hace ya tiempo que la industria se decantó por el USB como método de transmisión de datos y de carga de dispositivos electrónicos. Pero la rama automovilística parece ajena a ello.

Vale que mi C5, con ya ocho años, está un poco desfasado como para pedir que tenga una o más tomas USB, pero para eso está el ingenio y los dispositivos existentes en el mercado.

En mi caso, me decanté por una toma preparada para exteriores, y que compré en cualquiera de los mayoristas chinos que encuentras en internet. En este caso concreto, lo hice en Banggood.

Una vez en casa, procede empezar a presentarlo donde quiero que vaya situado, para confirmar que encaja. Eso sí, la parte rectangular que sirve de tapa, como es desmontable y opcional, no la voy a colocar.

Una vez retirada la tapa superior de la consola de la palanca de cambios, vemos el interior. El lugar donde quiero situar la toma tiene un hueco cuadrado debajo... por lo que nos va a dificultar ligeramente la instalación.

Preparación inicial de una placa V20.

En otra entrada comenté la instalación de un soporte para tres bicis que adquirí para llevarlas en la bola de remolque de mi 307. A falta de algunos ajustes mínimos, venía completamente preparada para montar y listo.

Pero lo que no traía (hay que comprarla aparte) es la famosa señal de advertencia V20. Y no sólo es comprarla aparte del soporte de las bicis, sino que, tal y como viene, no se puede utilizar. Se trata de una simple chapa reflectante, sin sistema alguno de sujeción a nada. Hay gente que utiliza bridas de un solo uso para su fijación, pero a mí no me convence por su excesiva dependencia de dichos elementos desechables.

Así que toca prepararla para poder ser utilizada de una manera rápida, cómoda, económica y efectiva. Y aquí entra en juego el ingenio de cada uno.

A mí se me ocurrió sujetarle dos tiras elásticas o pulpos, para poder engancharlas a las propias bicicletas en cualquier zona, y así, no ceñirme a una instalación específica.

En primer lugar, los materiales: la propia placa V20, dos tiras elásticas o pulpos, y lo más importante, unos soportes comprados en un chino cualquiera, para meter por los ojales las gomas de los pulpos:

En un primer momento, nos cercioramos de que la longitud de los pulpos es algo mayor que las diagonales de la señal:

Y abrimos el paquete de sujecciones, para presentarlas en las cuatro esquinas de la señal:

Comprobamos asimismo, que las gomas entran sin problema en los soportes, y vemos que no tienen una holgura excesiva, que podría propiciar que se salieran de los mismos cuando no están trabajando:

Cambio de pulsador marcha atrás en Citroën C5.

Tan sólo llevo unos tres meses con mi Citroën C5, y ya le he tenido que reparar algunas cosillas, con mayor o menor importancia. Por supuesto, es algo a lo que estoy más que acostumbrado, por eso de mantener los coches con cierta edad.

Hace unas semanas, me encontré dando marcha atrás y por más que me acercaba al vehículo trasero, no sentí las indicaciones del sensor de marcha atrás. Tampoco se bajaba el espejo del lado derecho, para apuntar a la zona de los bordillos (aunque eso se puede desactivar por error o por comodidad).

Cuando llegué al parking de casa, también descubrí que no se encendían las luces de marcha atrás.

Por todo ello, si al principio me asusté pensando en una avería electrónica... rápidamente éste último síntoma me llevó al captador o pulsador de la marcha atrás. Ahora, sólo era cuestión de saber dónde se encontraba.

Con la ayuda de mis dos foros favoritos del C5, Hydractives y Citroen MForos, supe que el captador se encuentra en la caja de cambios, bajo el filtro del aire, y que había que desmontarlo para acceder al mismo.

Lo primero, ir al servicio Citroën a por el captador. Una vez en mi poder, toca comenzar a desmontar:

En la imagen, el filtro del aire, que hay que quitar por completo.

Hay que aflojar esta abrazadera...

... quitar este conector...

Soporte de tres bicicletas en bola de enganche.

Aprovechando que semanas atrás ganamos un pellizco en la quiniela que echamos los compañeros de trabajo, adquirí en decathlon un soporte para llevar las bicicletas en la bola del enganche del remolque, porque los niños cada vez se hacen más grandes, y sus bicis también...

Así que, en las horas más luminosas del día, me fuí a un sitio tranquilo para comprobar la instalación del soporte, ya que sé de mucha gente que no prueba sus cosas hasta el momento de utilizarlas por primera vez (normalmente con prisas) y luego vienen los lamentos.

Para la prueba, eché las bicis pequeñas de los niños... que aún caben en el gran maletero de mi 307SW:

Mientras, el soporte para bicis tenía que ir en el habitáculo, porque no deja de ser un gran (y pesado) objeto:

Una vez fuera del coche... comenzamos a instalarlo:

Lo primero, levantar el brazo central. Es más que útil para manipular luego todo el conjunto de camino a la bola...

Coches que te encuentras por ahí (16)

1. Volkswagen Transporter T1.

En un reciente viaje a Sevilla, los avistamientos me cundieron. El primero, esta magnífica y restaurada furgoneta Transporter.