Desde hace ya un tiempo vengo observando en la fachada interior de mi patio de luz unas manchas de humedad que están dañando la pintura.
Y subiendo a la terraza común, ésto es lo que veo:
Como se puede apreciar, la pintura del interior de los muros está más que deteriorada, con numerosas grietas, musgo creciendo sobre el enfoscado, desconchados, moho, etc. Vamos, que la función de impermeabilizar las paredes, como que ya no está funcionando muy bien...
Y en la parte superior de la pared, la que limita con el fin del tejado... la cosa no está mucho mejor...
Las grietas por dilatación, y la aparición de trozos de alambre oxidados que han aumentado de volumen, han provocado roturas en el enfoscado.
Así que el otro día, me puse manos a la obra. Lo primero, separar un poco la grava de las paredes, para poder aplicar la nueva pintura sin mancharlo todo.
Con la grava retirada, se puede apreciar el estado de las paredes (sobre todo en la parte inferior) en el siguiente travelling:
Limpiando un poco más antes de empezar a pintar...
La pintura que he empleado la he comprado en Leroy Merlin. Es para terrazas, así que espero que haga su tarea impermeable con la debida eficacia:
Tras varios días, y dejando que escampara, he vuelto a dar una segunda capa de pintura a lo ya pintado. Mi experiencia con otros envases de pintura me dice que por mucho que la guardes, cuando la vayas a utilizar estará estropeada. Así que, para que se estropee en el envase, que lo haga en forma de segunda capa protectora, ¿no?
Ahora se distingue más si cabe, la diferencia entre la pintura original, con once años a sus espaldas, y la nueva. Espero que haga su función y me proteja adecuadamente las paredes.
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