Cita del día.

martes, 5 de abril de 2016

Reconversión de fluorescente a tubo LED 60 cms.

No sé el tiempo que lleva en mi trastero una pequeña luminaria de tubo fluorescente de 60 cms. Creo que me lo dio mi padre hace años, y que no funcionaba, y se encontraba durmiendo el sueño de los justos y dando guerra cada vez que hacemos algo de limpieza y ordenamiento del propio trastero.



Como entusiasta de la iluminación LED, ni decir tiene que llevaba tiempo buscando convertirlo a este tipo de luz, para darle un nuevo uso y quitarlo de el medio. Casualmente, hace unos días, en un almacén de chinos de Badajoz encontré un tubo de 60 cms, a muy buen precio, y me decidí a acometer de una vez la conversión.

Ésta es la luminaria de tubo fluorescente original:




Y éste, el tubo LED que compré, por unos ocho o nueve euros:


Por supuesto... luz fría. Sólo me gusta de 6000 Kelvin en adelante...


Las especificaciones de potencia y tensión de alimentación, así como intensidad lumínica y duración estimada:


Y el manual de instalación impreso en el embalaje. Nada de reactancias, ni de cebadores...


... y las conexiones, una fase (más correcto sería decir una fase y neutro) a cada extremo del tubo, sin ningún elemento intermedio:



Pues toca ponerse a desarmar:



Aquí se puede ver la reactancia, posiblemente el elemento que esté estropeado de esta luminaria que quiero reciclar. Como los tubos de LED no necesitan de estos elementos, paso de ella. Ni siquiera  me voy a tomar la molestia de quitarla, ya que va sujeta con remaches, y tardaría un rato:


Podemos ver en este detalle la caja de conexiones a la red. Se aprecia (debajo del cable) la existencia de un condensador, para aumentar el coseno de phi y mejorar el consumo de la luminaria.



Esta luminaria dispone de un interruptor integrado. Como la pondré en un sitio inaccesible, lo dejaremos siempre encendido, para poder controlar desde el interruptor de pared.


A la hora de desconectar el cable de red, aprovechamos para deshacernos del condensador que ayuda a corregir la energía reactiva de la luminaria.



Hay que desconectar completamente la reactancia. Para ello, hay que tirar de los cables:



Y aquí se puede ver el alojamiento para el cebador de arranque. Tampoco lo dejaremos en su sitio. Simplemente quitándolo, nos olvidamos.



Con los elementos anteriores ya desconectados, procedemos a rehacer las conexiones, de tal forma que una fase vaya hasta uno de los extremos del tubo, y la otra (o el neutro) a la contraria:



Colocamos el tubo nuevo en su sitio...


... y comprobamos que funciona:




Para terminar, procederíamos a montar la pantalla protectora y difusora. Pero como el tubo nuevo es bastante más ancho que el original... no cabe:


Por tanto prescindiremos de la protección, además, al ser un producto plástico, ya no corre el riesgo inherente a la fragilidad de los antiguos tubos de cristal.

Una vez colocado en su nueva ubicación... (nótese el agujero donde estaba la bombilla original, y que tendré que tapar próximamente)


...comprobamos lo bien que ilumina el interior de mi pequeño trastero en la cocina. Tanto en cantidad de luz, como en distribución, el resultado es óptimo:


Y ahora... toca comprobar consumos. En teoría el consumo anunciado es de 9W. Comparado con la anterior bombilla, de 40W, además de reducir consumo, ha aumentado la cantidad de luz, lo que supone un gran éxito.

Para comprobar el consumo aparente, utilizo un amperímetro de corriente alterna. En mi caso, un antiguo multímetro ICE, que compré hace ya muchos años, en mi época de estudiante. Poniendo las puntas de prueba en paralelo con el interruptor de la pared, conseguimos que haga de interruptor y amperímetro, sin necesidad de desmontar ningún cable:


El resultado de la medición:


Algo menos de 22,5 mA.



Haciendo la cuenta de la vieja... en la que potencia es igual a tensión por corriente...


Nos llevamos la sorpresa de que el consumo aparentemente es de algo más de 5W. Casi la mitad de lo que anuncia el fabricante. Ignoro si habrá algo (o mucha) energía reactiva en este consumo, así que tampoco le doy mucha fiabilidad a esta medición.

Sea como fuere, he reutilizado una luminaria destinada al punto limpio, he gastado poco más de ocho euros en el tubo LED, y he reducido muchísimo el consumo, además de mejorar la calidad de la iluminación. ¿Se puede pedir más?

No hay comentarios:

Publicar un comentario