Tras la finalización de la construcción de la doble mesa auxiliar, toca darle un poco de detalle. El color del minio protector no entona con el resto del mueble, y por tanto, decido decorarlo con el resto de un bote de pintura de color tabaco que empleé para otros menesteres, y que dará un toque de gracia a la estructura.
Antes de empezar a pintar, y máxime cuando voy a usar spray, hay que proteger todo lo que se pueda manchar. Así que toca tirar de folletos viejos y de cinta de carrocero, y tapar meticulosamente todo:
He aquí el protagonista del brico actual:
Empezamos a darle caña, y ya se empieza a notar el cambio de color:
Rociamos con cuidado, y de forma uniforme, intentando no provocar goterones que afeen el acabado:
Y este es el resultado final (antes de quitar los papeles protectores):
Una vez seco, podemos quitar la protección:
Como se puede apreciar, ya queda de un color más parecido que el naranja minio a los listones de las mesas.
Y ahora vamos a por la losa de hormigón. Aparte de estar sucia debido a los restos de mortero refractario que cayeron durante la construcción de las barbacoas...
... el cemento está cogiendo diferentes tonos. A instancias de uno de mis vecinos, decidimos pintar la base de hormigón. Para ello, busco pintura para suelos de cemento de color verde:
La verdad es que el tono de la tapa no me agrada en exceso, pero es la única que encuentro en Leroy Merlin, y la compro.
Primero toca raspar y quitar los pegotes de mortero, para lo cual tiro de espátula. El resultado se hace notar enseguida:
Ahora toca empezar a proteger las patas de las barbacoas, para no darles también color:
Una vez instalada la cinta de carrocero, comenzamos a pintar:
La primera capa no cubre demasiado, a la vista de las fotos, donde se siguen apreciando manchas más oscuras...
Tras darle una segunda capa, la estética mejora:
Eso sí, las consecuencias las paga el bote de pintura. Una losa de poco más de dos metros cuadrados se ha llevado el bote entero, cuando indicaba que rendía unos nueve metros cuadrados:
Aunque la barbacoa está más que lista para usarse desde hace algún tiempo, es verdad que me gustaría mejorar la transición entre el césped y la loseta de hormigón, para evitar posibles accidentes y para mejorar la resistencia de los bordes. Pero si lo hago, será cuestión de otra entrada.
De momento, hay que intentar encontrar un día que no llueva durante esta primavera y dar por inaugurada esta pequeña obra.
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