Tras la primera entrega de esta reparación en toda regla, toca llegar a su desenlace. Ha costado trabajito, tanto de búsqueda de repuestos, como de ejecución, pero el resultado, ha merecido la pena.
En la entrega anterior habíamos llegado a presentar los dos interruptores que iban a sustituir a los originales ya estropeados. Ya habían llegado desde RS components, y era el momento de empezar a cambiar los dañados por los nuevos.
Lo primero, ver cómo estaban dispuestos los interruptores originales, con su maraña de cables y su forma de fijación:
El interruptor original, con la forma de extraer los cables, introduciendo un pequeño destornillador por los agujeros laterales:
... y las puntas de los cables, una vez desconectado el interruptor en cuestión:
Ahora, toca soldar los cables al nuevo interruptor. NO tienen polaridad, por lo que se pueden soldar en cualquier orden, pero teniendo cuidado de no intercambiar los cables entre ambos interruptores. Para ello, lo aconsejable es ir trabajando primero con uno, y luego con el siguiente:
Una vez acabados ambos interruptores, vemos como queda la cosa:
No he tenido la ocurrencia de fotografiar ambos interruptores (original y repuesto) juntos, para que se aprecie la diferencia de tamaño entre ambos. Se convierte en un problema, porque ahora, con los cables ya soldados, es imposible cerrar la tapa trasera de la lámpara. Pero con un poco de ingenio, y un alicate... tenía la solución:
Todo consiste en ir doblando los conectores hacia abajo, para que no hagan tope con la tapa trasera de la lámpara:
Hay que ir poco a poco, con cuidado para no romper nada, y con cuidado para que no se toquen entre sí los conectores, porque en ese caso, el interruptor quedaría anulado por el cortocircuito provocado, y la lámpara quedaría siempre encendida.
Éste sería el aspecto final, doblando lo máximo posible los conectores para que encaje la tapa:
Pues en este estado, coloqué la tapa, llevé la lámpara a su sitio en la pared, y la enchufé. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré con varios problemas:
- Una de las lámparas permanecía siempre encendida, actuara como actuara con el interruptor (que no tenía en contacto los conectores)
- La otra lámpara encendía con cortes y chisporroteaba en el interior del interruptor, llegando incluso a quedarse encendida si se tocaban los cables para averiguar que estaba pasando.
- Trasteando con este segundo interruptor, logré que también se quedara encendido, independientemente de lo que actuara sobre la palanca.
Aunque no lo describí anteriormente, el proceso de soldadura sobre los nuevos interruptores no fue muy bueno. Como no encontraba mi rollo de estaño habitual, utilicé uno de menor calidad, que me obligó a repetir las soldaduras en alguna ocasión, ya que no quedaban tan brillantes como deberían ser, y también me tocó añadir estaño fundido a posteriori.
Si a esto unimos que los doblados de los conectores de los interruptores los hice una vez soldados, cuando posiblemente los plásticos interiores han perdido propiedades mecánicas debido al (excesivo ) calor empleado en las soldaduras, llegué a la conclusión de que tenía que volver a sustituir los interruptores.
Una vez pedidos de nuevo (como en la primera ocasión, pagué más por los gastos de envío que por los propios interruptores)...
... procedo a cambiar la forma de proceder. De inicio, doblo con el alicate los conectores:
Como en la vez anterior, hay que dejar un espacio de seguridad para que no se cortocircuiten y su labor quede anulada:
Ahora sí, os muestro la diferencia de tamaño entre ambos elementos (repuesto a la izquerda, original a la derecha):
Y como el gato escaldado del agua fría huye, antes de seguir trabajando compruebo que, a pesar de haber doblado las patillas de conexión, el interruptor funciona correctamente:
(apagado, resistencia infinita)
(encendido, resistencia cero (a pesar de que mi viejo polímetro marca 34 ohms))
Repetida la operación con el otro interruptor, toca desoldar los interruptores instalados en la entrada anterior. Nótese el pobre aspecto del estaño, una de las causas que posiblemente motivaron su avería:
Ahora, un rápido estañado de los nuevos conectores...
... y soldamos ambos cables en el mismo sitio, pero con estaño de calidad 60/40:
Repetimos con el segundo interruptor...
Y ya tenemos la lámpara funcionando, como se puede ver en las fotos siguientes, con las luces encendidas y apagadas:
Al final, y solo al final, te quedas satisfecho con el trabajo. Has conseguido reutilizar una lámpara que usamos bastante, y que ya no se encuentra disponible en la tienda. Ahorras dinero, no mandas a la basura algo que todavía tiene vida útil, y además, practicas manualidades del pasado.
Lástima que me haya gastado casi más dinero en los repuestos (por tener que pedirlos dos veces) que en la propia lámpara, por culpa de los gastos de envío. Eso sí, llegan en uno o dos días desde que los pides, y el catálogo de componentes de RS es simplemente... cuasi infinito.
Tengo en mente nuevos proyectos que van a necesitar de pulsadores especiales que no voy a encontrar en las tiendas físicas de Badajoz, así que bucearé próximamente en el catálogo. Supongo que, debido a escaso precio de los interruptores utilizados en la lámpara, aprovecharé para pedir alguno más de repuesto, y así no volver a pagar gastos de envío en un futuro si me hiciera falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario