Cita del día.

domingo, 10 de enero de 2016

Reparación de lámpara de lectura KVART. (1)

Ikea, ese gran almacén de muebles (y otros enseres) que nos hace la vida más fácil a todos, no deja de sorprenderme, y de paso, hacerme la vida más complicada.



No sé si será parte de la constante renovación de catálogos, que obliga a hacer desaparecer los productos "viejos", o su propia característica de hacer que la vida de sus productos dure un espacio de tiempo limitado, para obligarte a comprar otros nuevos, pero el caso es que ya me ha pasado con varios de los productos que en su día adquirí, y de los cuales es imposible hacer modificaciones, ampliaciones o sustituciones, por el simple hecho de que desaparece cualquier posibilidad de adquisición.

En esta ocasión voy a hablar de la lámpara que tenemos en la cabecera de la cama, y que nos viene muy bien para leer, o para tener una luz más débil en la habitación para incitar a los niños (que siguen viniendo a nuestra cama) a que vayan relajándose y cogiendo el sueño.

Como es una lámpara que tiene ya unos años, y que se usa a diario, empieza a sufrir los achaques de la edad y uso, que se han traducido en sus dos interruptores:



En la foto anterior no he puesto ningún enlace, ya que es imposible adquirirla ahora. De todas formas, diré que se trata de la lámpara de la serie KVART, y que nos ha dado un gran uso hasta la fecha.

Entrando ya en materia, hace varios años se estropeó un interruptor (el único que se ve en la foto siguiente) que se pudo solventar con un poco de pegamento epoxy. Simplemente, la fijación del interruptor a la base de la lámpara se rompió, y pegando el cuerpo completo, la lámpara quedó de nuevo en perfecto estado de revista.


Sin embargo, ahora la cosa fue a mayores. El interruptor que falta en las fotos anterior y posterior se rompió internamente, y ahora no basculaba, inutilizándose la mitad de la lámpara. Como es imposible comprar una nueva igual, para aprovechar los agujeros en la pared ya existentes, toca reparar.


Una vez extraído el interruptor dañado, ésta es la visión posterior de la lámpara:



Y en detalle, el causante del brico actual:



En esta foto se aprecia como ha cedido el plástico que mantiene el sistema basculante, y que provoca la avería.


La idea inicial que tuve para reparar fue buscar en el extenso catálogo de RS componentes un interruptor igual.


Pero... utilizando el buscador interno para localizar uno igual, o al menos equivalente, llegué a la conclusión de que iba a gastar media vida en ello... 


Por tanto, me centré en el hueco de la lámpara, y me dispuse a colocar un interruptor que entrase en la lámpara (tanto por ancho del agujero como por profundidad total), y tras una selección bastante corta, llegué al siguiente elemento:



Una vez elegí el interruptor que iba a sustituir al dañado, adquirí dos. Ya dejaría la lámpara completamente tuneada, con ambos mecanismos iguales, ¿no?

Cuando llegó el envío me dispuse a instalarlo. Desgraciadamente, su diámetro es ligeramente mayor que el del hueco existente, por lo que, con la inestimable ayuda de mi padre, nos pusimos manos a la obra para agrandar las oquedades.

Lo primero, medir exactamente el cuerpo del interruptor, y buscar una broca para agrandar el hueco de la lámpara:


El diámetro es ligeramente superior a 20 mm (según la datasheet es de 20,2 mm)...


... y casualmente, encontramos entre los accesorios del taller de mi padre una piedra de esmerilar que nos valía para tal menester:




La tarea está clara. Piedra al taladro, y todo junto a la lámpara:


Una vez agrandado los agujeros, y eliminadas las rebabas que se generan por el rozamiento y el calor, toca hacer la cajita que impide que el interruptor gire. Su tamaño es muy discreto, y simplemente con una lima o una hoja de sierra suelta, podemos crearla en muy poco tiempo y casi sin esfuerzo:




Realizada la caja antirrotación, presentamos el primero de los interruptores, viendo que encaja a la perfección en el hueco, y el aspecto estético que resulta:



También lo inspeccionamos por la parte interior de la lámpara, para sacar nuestras propias conclusiones (hasta el momento, positivas)... 


Repitiendo la operación con el segundo de los interruptores, éste el aspecto final:


Ahora queda centrarse en la parte eléctrica, que también trae su miga... como se verá en la segunda entrega.

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