Este año, la playa le ha sentado mal a mi cámara de acción bastarda. Y la llamo bastarda no porque sea mala (aunque está más que superada en estos momentos por los modelos que se comercializan), sino porque aún no he sido capaz de conocer su marca y modelo.
El caso es que tras un rato buceando en compañía de mi hijo por las rocas de la playa de Marina D'or, me dí cuenta de que no funcionaba, y que en el interior de la carcasa estanca... había agua.
Rápidamente la saqué del mar, y me la llevé a la playa, donde la desmonté de urgencia, para sacar en lo posible el agua y se aireara y secara cuanto antes:
El caso es que hace ya tiempo reparé la carcasa estanca. Noté que había cogido algo de humedad, y con pegamento epoxi la impermeabilicé. Pero colocándola en esta ocasión en el palo para poder acercar la grabación a los peces, me quedaba un poco floja, y apreté tanto la rosca, que sin darme cuenta, volví a fracturar el plástico de la carcasa estanca:
Bueno, pues de momento la cámara no funciona. Lleva ya tiempo en el dique seco, y aunque albergo pocas esperanzas (el agua salada puede haber hecho mucho daño) cuando tenga un rato intentaré desarmar la cámara (ya no tengo nada que perder) para conocer su arquitectura y estado.
Afortunadamente, dispongo de mi cámara Xiaomi YI, que si bien al principio me decepcionó mucho por la complejidad en su manejo por la falta de instrucciones inteligibles, la supera con creces en cuanto a calidad de grabación.
Desde aquí también quiero aconsejar a todos los poseedores de cámaras estancas o carcasas para las mismas que abandonen el sistema de rosca directa a la carcasa. Por dos veces la he roto sin querer, simplemente fijando firmemente la rosca al cuerpo.
En su lugar, el sistema utilizado por GoPro, SJ4000 y 5000, o la propia YI, que impide el contacto entre rosca y cuerpo, es mucho más seguro, a la par que efectivo.
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