El otro día compramos en IKEA unos zapateros, para que los nenes coloquen sus zapatos, zapatillas y chanclas un poquito mejor de lo que hacen actualmente... Concretamente se trata del modelo TRONES, en colores verde y blanco.
El caso es que este modelo está preparado para atornillarse a una pared o tablero, pero a mí me seducía muy poco liarme a hacer agujeros en el lateral de los armarios nuevos... así que he ideado un sistema para reducir al máximo las marcas sobre el armario.
Consiste en adquirir un par de listones, de unos 45 mm de ancho, y aproximadamente 10 de grosor, sobre los que atornillaremos los zapateros.
Por supuesto, los listones han de sujetarse al armario, para lo cual, he pensado en atornillarlos por la parte superior, y clavarlos con unos clavos minúsculos en la parte inferior, para minimizar la presencia del invento.
Aquí vemos una presentación parcial de listones y zapateros sobre el lateral del armario:
Ahora toca quitar las tapas de los zapateros, para acceder a los taladros de fijación:
Marcamos los orificios sobre la pared del armario, para saber dónde tienen que ir exactamente los listones más adelante...
Con los listones en su sitio, presentamos las escuadras sobre la parte superior del armario, para ver como quedarían.
El problema es que el segundo listón debe ir bajo un aparato de aire acondicionado, que no me permite el uso de herramientas para trabajar en vertical...
Así que me lío la manta a la cabeza, y debido trabajar en horizontal, que es fácil. Eso sí, si lo desmonto en el futuro, quedará huella, aunque tan arriba (unos 240 cms) que apenas se notará.
Lástima que al no haber taladrado el listón... éste se haya rajado. Habrá que arreglarlo con cola de carpintero más adelante.
Como ya adelanté, en la parte inferior utilizo unos miniclavos...
Una vez colocados los listones sobre el lateral exterior del armario, hay que fijar los zapateros a ambos listones. Para ello, empleo unos tornillos que me sobraron de algún mueble anterior, y que una vez presentados en el zapatero, no logran traspasar el listón, por lo que la pared del armario quedará intacta:
Una vez atornillados todos los módulos... éste es el aspecto:
Como se puede apreciar, los tornillos de la parte superior, simplemente, no hay forma de verlos. Se tapan por el propio zapatero, ayudados por la escasa distancia a la pared y puerta cercanas.
Eso sí, el sistema ideado no sujeta demasiado los listones, debido a su gran longitud. Así que he decidido hacer unos pequeños taladros en el segundo y quinto zapatero, para poner un tirafondos que sujete toda la estructura al tablero del armario. Son largos y finos, por lo que un ulterior desmontaje no los haría demasiado vistosos.
Ahora queda ver si tras el montaje, cumplen su cometido. Algo me dice que a mis hijos les sigue gustando ser muy desordenados... ja ja ja ja
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