El otro día, en mi última visita a IKEA, le estuve echando un ojo a las lámparas LED que venden allí. Soy un gran fan de esta tecnología, aún un poco cara, pero que es el futuro, por consumo y duración.
El caso es que compré varios modelos de lámparas LED, en casquillos de 14 y 27 mm. Y ya tengo instalada la primera en el plafón de uno de los baños, que llevaba varios meses con una sola lámpara, por muerte de su compañera.
El caso es que tras desmontar el plafón, la instalo junto a la anterior:
Y tras encender... veo que da la misma luz que la lámpara actual, que no recuerdo si es de 40 o de 60 vatios, tanto en potencia luminosa como en temperatura de color:
Otra foto igual, si bien el balance de blancos la hace más agradable:
La peculiaridad de esta lámpara nueva es que la luz la distribuye en forma de círculo, si bien da una buena luz, así como un reparto muy homogéneo de la misma. Me gustan más las lámparas LED con temperatura de color más alta, con blancos más puros que amarillentos, pero una vez puesta en el baño, queda más que bien.
La lámpara en cuestión, de 400 lúmenes de intensidad, y 7,5 vatios de potencia es esta:
Como conclusión, una compra recomendable.
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