Cita del día.

jueves, 11 de abril de 2013

Mejoras en remolque ligero (3)

Tras las primeras tareas en la modificación de mi nuevo remolque ligero (ver aquí) y los primeros trabajos para la realización de unas nuevas cartolas que le confieran un aumento en el volumen de carga (ver aquí), seguimos con la tarea:

Una vez terminadas las cuatro estructuras de las nuevas cartolas, toca completarlas con chapas. Como quiera que la soldadura de una chapa sin más quedaría muy feo, además de peligroso (podríamos encontrarnos con cortes al manipularlas) decido solicitar ayuda a un taller de cerrajería, al que pido cuatro chapas a medida y plegadas, para soldar por la parte de dentro de las estructuras.

Mi intención es que los cuatro laterales de las chapas quedaran plegados, formando una bandeja, pero  debido a que las estructuras no son rectángulos perfectamente construidos (algún milímetro se puede escapar en cada metro de longitud, pero no es visible al ojo ni mucho menos) el taller decide hacer  sólo dos plegados por cada chapa, en la dimensión más larga. A continuación, se puede ver como encajan en las estructuras ya construidas:




Ahora toca volver a conectar la máquina de soldar, para ir fijando las chapas a las estructuras correspondientes. Pero antes, quiero dejar un poco más finas las soldaduras de unión entre los tubos, que no están perfectamente rematadas, a pesar de haber sido igualadas con la amoladora radial.


Para ello, compro un poco de masilla para carrocerías:


Preparo una pequeña cantidad según indican las instrucciones...


Y me pongo a extenderla por las zonas a arreglar, sin demasiado cuidado, pues luego vendrá la fase de lijado:


Hecho esto, vamos con el soldado de las chapas a las estructuras. Como de costumbre, cuento con la inestimable ayuda de mi padre, que a pesar de que refunfuña mucho, no se pierde una.


Las primeras soldaduras son las más fáciles. Consiste sólo en ir fijando diferentes puntos en la zona de la chapa plegada, en la unión con los dos tubos de la estructura:



Para las otras dos zonas, donde la chapa acaba sin más, hay que trabajarlo un poco más, porque la chapa se separa del tubo y hay que llevarla a su sitio antes:


Para ello, con ayuda de unos gatos, y de barras sueltas, se procede a fijar un tope exterior continuo...


Y obligar a la chapa a seguirlo fielmente antes de cada punto de soldadura en el interior:


Una vez soldadas las cuatro cartolas, es momento de volver a presentarlas en el chasis pelado del remolque, que ya va cogiendo forma:





Lo primero, colocarle las bisagras a la cartola trasera, para que siga haciendo de puerta y facilite la carga, más ahora que la profundidad del remolque ha aumentado cerca de un 70%. Para ello, usamos las bisagras originales, que quedaron en el chasis, y añadimos unas piezas nuevas compatibles:


Un sólo punto de soldadura, para probar la puerta, por si hay que hacer modificaciones:


Luego se soldará definitiva y completamente la pieza. Ahora, damos por el interior masilla de carrocero en las zonas de la chapas que no habían sido dobladas, para cerrar completamente la unión:




Y para terminar, una buena mano de minio protector a los interiores de las cuatro cartolas, para más adelante recubrirlas, pero de forma segura:


Una vez seco el minio, y presentada la tapa original, éste es el nuevo aspecto del remolque:



Conste que está sin guardabarros porque se los he quitado para pintarlos de nuevo, ya estaban algo deteriorados, y para que combinen con la nueva pintura que le daré al remolque, y que aún no tengo decidida. También quisiera bajarlos bastante, pues quedan demasiado altos (supongo que será una medida estandar que valdrá para ruedas de hasta 13 pulgadas) y como el eje no rota sobre sus anclajes, no debería haber peligro de que rocen. Se puede ver lo mal que queda en fotos originales:



Continuará.



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