Tras la reciente sustitución de mi querido Renault Megane por el Citroën C5, he tenido que reacondicionar el soporte de ayuda al estacionamiento que estaba instalado en mi plaza de garaje, pero adaptado a las dimensiones del Renault.
La diferencia de longitud entre ambos coches, hace que la ubicación del soporte no fuera la indicada, ya que el enorme tamaño del C5 obliga a ajustarlo más aún a la pared que el inquilino anterior.
Lo primero, unas fotos de como queda el coche aparcado sin utilizar la ayuda del plástico, en su posición original...
Como se puede apreciar en las fotos anteriores, el coche queda bastante fuera del lugar delimitado, lo que además de molestar a vecinos, puede desembocar en algún roce...
Ahora, vemos las posiciones relativas de coche y soporte en su versión original, y la distancia a la pared del fondo.
Viendo como quedaba la cosa, nos ponemos en marcha. Estado inicial:
Aparcamos el coche, una vez desmontado el plástico de ayuda, a la distancia que vamos a dejarlo de continuo, y una vez ajustado al máximo, presentamos de nuevo el plástico, para buscar su posición:
Vemos como ahora, la distancia a la pared es mucho menor. La suficiente para poder abrir el maletero, pero ya no para pasar por detrás.
Y ahora, lo que sobresale el morro. Ya no se puede echar más para atrás, así que hasta ahí quedará.
Una vez definitiva la posición, toca empezar a taladrar el soporte en su sitio. Desde la presentación anterior, marcamos con, por ejemplo, unos tacos, para luego desplazarlo hacia la rueda, una vez sacado el coche de la plaza.
Utilizando la posición relativa de los tacos, hemos desplazado ya el soporte.
Y comenzamos a taladrar el suelo:
Pero como el taladro pequeño no puede atravesar ciertas zonas de la losa de hormigón, pedimos ayuda al primo de Zumosol...
Introducimos los tacos (8mm)
Y comenzamos a atornillar el soporte:
Una vez fijado al suelo, le damos un barrido al polvo del hormigón, y una pequeña limpieza con agua a suelo y soporte:
Y comprobamos ahora ya fijado, su utilidad:
Además de servir de ayuda a aparcar al máximo posible respecto a la pared trasera, ubicar la rueda justo encima (para ello hay que utilizar bien el retrovisor) ayuda a que el espejo derecho no golpee la columna que coincide con él.
He de subrayar que, a pesar de que el C5 tiene un sistema de ayuda al aparcamiento delantero y trasero, éste anuncia ya como señal de parada antes de llegar a introducir la rueda trasera en el soporte instalado.
Pero como está ajustado al máximo, podemos obviar el pitido de emergencia, y despacito, dejar que la rueda supere el primer resalte y se quede atrapada entre dicho resalte y el posterior con total confianza de que no rozaremos el parachoques.
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