En una de mis visitas al Balneario de La Herrería, en Salvaleón, no pude resistirme a fotografiar, con muy buen tiempo, algunas plantas y objetos que al frágil calor del sol invernal, se me pusieron a tiro.
Y es que, la fotografía con extensores macro, descubre nuevos puntos de vista, tal y como ya he ido adelantando en las dos entradas anteriores...
A continuación, unas diminutas plantas que sólo se pueden contemplar así con la ayuda de los tubos, y que de otra forma, pasarían totalmente inadvertidas:
Diversos puntos de enfoque en musgo del que crece en paredes:
Un trozo del fruto del cinamomo, parcialmente comido por los animales silvestres:
Pequeñas plantitas, que crecen en cualquier parte:
Una de las fotos más complicadas del día, tratando de enfocar a una inquieta hormiga caminando por la corteza de un árbol:
Liquenes, presentes en la corteza de algunos árboles...
La semilla de una rosa casi salvaje...
De nuevo, otros especímenes de musgo de pared:
No me canso de repetirlo. Una forma diferente, muy diferente, de ver los objetos cotidianos. Complicado de fotografiar, pero muy estimulante. Así que, seguiré publicando fotos de todo lo que vaya descubriendo por ahí.
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