Cita del día.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Los discos externos de 2,5".

Que tiempos más alejados aquellos en los que empecé a intercambiar datos con los antiguos discos de AMSTRAD, los de 3", los que se grababan en ambas caras, creo recordar que con 180KB por cada una... 

Desde entonces (me refiero a los años 84 y 85 en adelante) el almacenamiento externo (y por supuesto el interno) han evolucionado una barbaridad. De hecho, si te pones a pensar en ello, los números asustan.

Pero vayamos a lo que titula la entrada. Resulta que con la generalización del puerto USB, ahora todo funciona en él. Y no sólo en él, sino sobre él. No sólo sirve para transmitir los datos en cuestión, sino que también alimenta al dispositivo.

Cuando se trata de un Pen Drive, la cosa no es problemática. Puede con él, y más.

Pero cuando lo que queremos enchufar es un disco duro externo, vienen los problemas. Y os voy a referir alguno de los que sufro yo.

Dispongo de varios discos externos, cuya capacidad ha ido evolucionando conforme pasaban los años. Del primero que compré en LIDL, con unos 250GB, hemos llegado sin problemas a los de 1 y 2 TB, por menos dinero, y más ligeros.

Y tan ligeros, que si los compramos en formato 2,5" la mayoría vienen sin alimentador. Una gran idea, ¿no? Menos cable, menos aparato, mejor precio... 

Una de mis últimas adquisiciones fue un SAMSUNG S2 portable, que aparentemente es una maravilla de disco. Bonito, con gran capacidad (1TB) y relativamente barato:


El caso es que durante mucho tiempo el disco funcionaba cuando le daba la gana. Lo particioné en dos
formatos diferentes, para tener dos unidades lógicas y que me sirva de copia de respaldo de mis datos más importantes, y le achacaba las culpas a algún problema lógico. Más aún cuando prácticamente el 100% del tiempo lo conecto a ordenadores con sistema operativo ubuntu.

Cuando me he parado a analizar las causas, he observado que principalmente el disco no funciona practicamente nunca con mi portátil, un Asus Eee PC, que por supuesto, trabaja bajo Ubuntu desde que lo compré (lástima no haber podido prescindir del coste implícito del Windows7)

Pero es que tampoco funciona bien en mi ordenador de sobremesa. Lo hace cuando quiere, y sólo con algunos cables. Vamos, cuando no tengo enchufado ningún otro dispositivo al puerto USB, empleo un cable "gordito" y más bien corto, y va conectado a los USB de la parte trasera, no los frontales.

Así que, me da la impresión de que este aparatejo, el disco externo, tira demasiado del puerto USB, y éste no es capaz de alimentarlo. Así que, ¡vaya invento!, ¿no? Un gadget que no es capaz de funcionar por falta de potencia eléctrica.

Pero vamos, que no es culpa sólo del ordenador u ordenadores de los que dispongo. Aprovechando que las televisiones modernas leen y reproducen de todo lo que enchufes en el puerto USB, conecté otro disco, más antiguo, a la tele del salón. Casualidad o no, también es una Samsung. El disco no, esta vez es un LACIE MS25u:

Por supuesto, es más pequeño, sólo 250GB (por ser más viejo), pero sería una opción para dejar en la tele las cosas de los niños... ¿no?

Pues no. El disco es totalmente compatible con el puerto USB de la tele, y funciona. Sin saltos, sin problemas de compatibilidad... pero sin potencia:



El mensaje que da la tele mientras reproduce (un vídeo en este caso) sale a cada ratito, y significa, simplemente, sobrecarga del puerto USB.

Así que lo tengo claro. No vuelvo a comprar un sólo disco duro externo que no venga con alimentador. Ello implica tener que adquirir discos que son más voluminosos, con 3,5" y mucho más mueble, como mi HP Simplesave MD2000h, que la verdad, es engorroso por tener que buscar una toma de corriente a la vez que el conector de datos... pero funciona SIEMPRE, y no me da mensajes de sobrecarga en la tele.

De hecho, acabo de encargar un nuevo disco externo. Esta vez es de 2TB, y con compatibilidad con el puerto USB 3.0, para regalar. Y por supuesto, con la experiencia adquirida, se trata de un mamotreto de 3,5", con su propio alimentador. 

Prefiero que ocupe a que falle (el disco y el regalo).


No hay comentarios:

Publicar un comentario