Hay cosas que no se entienden. Y una de ellas es por qué los maleteros de los vehículos se encuentran tan mal iluminados.
En mi Peugeot 307SW tengo la suerte de contar con un espacio de carga muy, pero que muy generoso. Pero de luces anda algo corto. En su día le coloqué un juego completo de luces LED en la totalidad de los plafones interiores, y la calidad de la luz mejoró (y mucho), aunque no lo hizo el flujo luminoso, que quedó prácticamente igual (de escaso).
La foto que viene a continuación muestra el estado original (bueno, tras colocar una lámpara LED en vez de la incandescente) del plafón trasero, sin el plástico refractor:
Bueno, pues para darle algo de luminosidad del inmenso comebultos, sobre todo en el garaje de casa (o de noche en cualquier calle o carretera oscura) me puse manos a la obra, dotándole de un nuevo refuerzo, por supuesto a base de lámparas LED (mejor tono de luz y menor potencia), por lo que lo primero que hice fue llevar un cable desde el interior del plafón hacia la luz lateral del maletero.
Para ello, tuve que abrir ligeramente el panel superior del techo, para introducir el cable:
Una vez llevado el cable desde el hueco hasta la salida del plafón:
Toca desmontar parcialmente la goma selladora del portón:
... para acceder al montante lateral izquierdo, y bajar el cable hacia el plafón lateral:
Aquí podéis ver el lateral interior izquierdo sin el plafón. Se quita tirando con cuidado de él.
Y aquí el cable ya llevado por su sitio en diferentes fases, pero teniendo mucho cuidado de no entorpecer el trabajo del cinturón auxiliar trasero, y saliendo finalmente por el agujero del plafón inferior:
Hasta que al final, va ya por su sitio definitivo:
El montante lateral, donde se pueden ver los anclajes que lo fijan a la pared (la parte izquierda es la que va más baja una vez instalado)
Ahora, vamos con las lámparas:
Están compradas en cualquier tienda de chinos. Son de una luz blanca pura, algo azulada. Podéis ver hasta su precio, muy bajo para la cantidad de luz que dan. También podéis ver ahora el tamaño relativo de la lamparita, comparándola con el teclado:
Son extraplanas, apenas unos dos o tres milímetros de grosor, y vienen con diferentes conexiones, para poder adaptarse a cualquier coche...
Bueno, pues ahora toca presentar las dos luces que vamos a colocar en el plafón, y empezar a sacar cables desde el mismo para conectarlos al cable que metimos desde el plafón inferior, y así, añadir luz:
Una vez que hemos sacado los cables, y se han soldado al cable que se introdujo al principio, respetando las polaridades, tanto en el plafón superior como en el lateral, se les da un puntito de pegamento epoxy a las luces, para mantenerlas en el sitio bien colocadas, pero no demasiado, para poder quitarlas si algún día se estropean sin destrozar el plafón original. El resultado, una vez colocado el plástico refractor sería el siguiente:
Como se puede apreciar, queda muy discreto, y apenas se modifica la apariencia del plafón.
Y ahora, unas fotos de las luces ya funcionando, con y sin ayuda de la luz central, que funciona con el resto de luces interiores del coche, en vez de la del maletero:
Como colofón, deciros que es uno de los bricos más interesantes que le he hecho al coche, pues se nota, y mucho, el flujo de luz adicional, que te permite ver en el interior del maletero sin ángulos ciegos, con un tono blanco puro, y casi casi como si hubiera instalado un tubo fluorescente de cocina en el techo del maletero. Un acierto total las lámparas empleadas.
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