Vayamos con una nueva entrega de las chapuzas made in Spain, que ya se está convirtiendo en una nueva saga dentro de este humilde blog. Y es que esta entrada se presenta como la decimotercera, que no está mal.
Para variar, los espejos retrovisores de los coches dan mucho juego:
1. Renault Clio.
Como se puede ver en las siguientes fotografías, el dueño de este vetusto Renault Clio no se complicó mucho la vida. Unos tornillos a la chapa de la puerta, y pegamento en las piezas móviles de la carcasa del espejo, y a vivir, que son dos días!
2. Ford Fiesta.
El dueño de este Fiesta quiso hacer un apaño rápido, lo que no fue nada estético:
Menos mal que el problema quedó sólo en antiestético, pues podía haber puesto un espejos planos (como por ejemplo de los baños) pero que no funcionan bien como retrovisores. Alguno ha salido ya reflejado en este blog...
3. Nissan Micra.
Cuando me encontré este Nissan Micra una noche, no daba crédito a mis ojos. ¡Hay que verlo para creerlo!
En esta primera foto, nada parece llamar nuestra atención, ¿verdad?
Al ampliarla, vemos un soporte metálico que sobresale de la parte baja del portón... sin misión aparente:
Pero no queda ahí la cosa, pues en las puertas, tiene otros apéndices, que tampoco he conseguido identificar:
Y para rematar la faena... en el capó también tiene otro apéndice de estilo marinero...
Por más que he tratado de conocer la utilidad de estos apéndices, no soy capaz de dar con la tecla. Y supongo que tanta molestia que se tiene que haber dado el dueño en taladrar y fijar apéndices, tendrá una misión.
Así que, si tienes idea de para qué pueden ser... te agradecería que lo describieras en los comentarios.
Con esto acaba una nueva entrega de las chapuzas que voy encontrando por ahí, y que tanto llaman mi atención. Cierto que las mías... como que no las publico... ja ja ja.
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También espero vuestros comentarios en este mismo blog. Un poquito más abajo verás las cajas para este menester, y siempre pueden ser igual (o incluso más) interesantes que el propio artículo.
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