Después de la construcción de la losa inicial y, posteriormente, del montaje de las dos barbacoas, toca ahora ver el porqué de la separación entre las barbacoas, cuando lo lógico hubiera sido construir una al lado de la otra, ¿no?
Partimos de la idea de hacer una doble estructura metálica que una ambas barbacoas. Dichas estructuras, a la vez que reforzarán la construcción, servirán de soporte para los mil enredos que conlleva la celebración de una barbacoa.
Para las estructuras he usado ángulos de hierro de 35 mm de lado. Podría hacer las uniones mediante cortes en inglete, pero he preferido no tentar a la suerte (no dispongo de ingletadora) y cortar en perpendicular, haciendo las cajas necesarias (por supuesto de 35 mm) para luego soldar:
Una vez cortado el trozo necesario...
... encaja en las piezas perpendiculares:
Ayudados por la escuadra magnética...
... damos unos pequeños puntos de soldadura. Es muy importante no recalentar las escuadras, porque pueden perder su capacidad magnética. Así que un punto o dos, y luego reforzaré.
Ahora toca ir probando las estructuras metálicas en su sitio. Por mucho que midamos, siempre pasa algo. Ni todo está perfectamente ortogonal, ni las superficies son inmaculadas. Y por no hablar del artesano. Así que habrá que probar y repasar.
Para ello, hacemos cuatro agujeros en cada barbacoa, aprovechando la zona de mortero (donde es más fácil taladrar y/o tapar agujeros) donde apoyaré las estructuras:
Unos tacos para luego poder atornillar...
Y colocamos unos tornillos, sin apretar del todo. Han de servir de soporte por el momento:
Ahora, se van probando las estructuras rectangulares en su sitio. Están soldadas mínimamente, para comprobar que se adaptan a los dos huecos, y son fácilmente reparables si hay que ampliar o reducir dimensiones:
Con la ayuda de las escuadras, podemos fijar los perfiles angulares entre sí y probar distancias, para luego ir soldando con las dimensiones exactas:
Una vez ajustado... soldadura (provisional):
En este momento, y a pesar de que no se ha acabado, ni mucho menos, con la parte de herrería, hago las primeras pruebas con las superficies que darán el acabado de ambas plataformas. Quiero ir viendo como quedan las cosas antes de finalizar.
He elegido para tal menester unas planchas de composite que venden en Leroy Merlin para hacer suelos en jardines. Si valen para el suelo a la intemperie... ¿no serán adecuadas para la barbacoa?
Las lamas tienen 240 cms de longitud, así que las corto a la medida del hueco entre barbacoas. Entre 84 y 85 cms. Si hubiera tenido en cuenta el detalle de las medidas de las lamas, la distancia entre barbacoas hubiera sido menor, para aprovechar la longitud total, y no generar desperdicios, como al final ha resultado.
Para cortar, mi pequeña radial, con disco para acero. Corta fácil y rápidamente, con un corte limpio:
Y presentando en la primera de las superficies... queda genial:
Como ofrece dos lados diferentes, hay que elegir cuál será el visible:
Y también hay que ver el efecto que produce en el borde de la mesa:
Al final opté por el lado con menos líneas, porque seguramente será más fácil de limpiar, y el efecto estético es muy bueno:
Dejando aparte este lapsus de composite, toca volver al hierro. Hay que terminar la segunda estructura, la de la parte inferior, y que servirá de almacén para los interminables utensilios de las barbacoas vecinales:
Tras repetir los procesos descritos más arriba... el resultado final es el que se ve:
Pero... si sólo están apoyadas provisionalmente las estructuras... todo se puede caer. Para evitarlo, soldaremos unas arandelas en las estructuras, de forma que sujeten en las tres dimensiones todo lo construido:
Unos pequeños tornillos harán de firme sujeción en las dos barbacoas:
Una vez marcados los puntos donde apoyaban los tornillos bajo las estructuras, toca soldar las arandelas. Hay que tener especial cuidado para que entren los tornillos (y no se tapen por los huecos por los perfiles) y debido al desigual tamaño de las piezas soldadas, no fundir las arandelas por exceso de corriente.
Un par de puntos serán suficientes:
Aunque algún exceso... se puede tolerar:
Comprobamos que los tornillos giran sin problema en cada soldadura:
Y vamos avanzando:
Ahora toca repasar todas las soldaduras de unión entre perfiles, que estaban aún en modo provisional, y lijar todo para darle una capa de minio protector. De hecho, va a tener que aguantar las inclemencias mucho tiempo...
Para ello, emplearemos un taco de lija, para quitar el óxido...
Y el disco abrasivo de la amoladora radial para repasar y homogeneizar las soldaduras:
También añado un travesaño central a cada estructura. Servirá para sujetar mejor las lamas de composite, y dar salida a los restos de angulares:
Cortamos a la medida (teniendo en cuenta que los restos no son tan largos como hubiera deseado)
Y soldamos:
Visto que encaja perfectamente en los huecos inicialmente taladrados, toca hacer unos cuantos taladros para alojar los tornillos de fijación de las lamas de composite...
... y seguidamente, proteger con minio de plomo:
Una vez seco, instalamos definitivamente ambas estructuras entre las barbacoas:
Apretamos convenientemente...
... y vemos como quedan:
Ahora es cuando se ven las faltas. En la parte superior, el lado izquierdo encaja como un guante...
... mientras que el derecho... queda ligeramente descompensado.
Ese pequeño defecto lo trataré de arreglar visualmente con la colocación de las lamas. Una vez cortadas a las medidas necesarias, se presentan...
... y se observa que el ajuste es bastante bueno:
Es el momento de colocar los tornillos de fijación a los marcos. Para ello, simplemente atornillamos a través de los agujeros que se hicieron en los perfiles, dejando que el propio tornillo cree su rosca en las piezas de composite:
Pero como el ajuste de las lamas no es exacto, y además, se quiere evitar la acumulación de humedad y suciedad entre las mismas y las paredes... le daré un sellador:
El cordón no sale perfecto, ni mucho menos, y más aún con la gran cantidad de irregularidades por las que desliza, así que...
Toca mojarse un dedo e igualar y apretar la masilla:
Ahora toca dejar secar, para afrontar las últimas fases de la construcción de la barbacoa para los vecinos. Aunque con lo que hay construído hasta el momento... ya se puede empezar a usar.
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