Como Presidente de mi comunidad de vecinos que soy, una de las aspiraciones que tengo en mi programa electoral es el de construir a precio hiperreducido una barbacoa vecinal para uso y disfrute del jardín trasero de mi bloque.
Para ello, una vez conseguido el pertinente permiso en junta, adquirí los materiales necesarios para iniciar la construcción de tan interesante recurso culinario... tan útil para mantener la cohesión de los vecinos y los niveles de colesterol en niveles altos... ja ja ja
Como quiera que busco algo bueno, bonito y barato, me decido por la barbacoa ZON, que he visto en Leroy Merlin por 99 euros. Como es algo pequeña para una comunidad de vecinos, prefiero comprar dos, en vez de buscar alguna más grande, ya que es más barato comprar más unidades que adquirir las más grandes.
Una vez adquiridas las barbacoas, y en connivencia con nuestro jardinero, comienzo a construir una losa de hormigón para asentar las barbacoas en el lugar elegido. La voy a hacer bien grande, para alojar las dos barbacoas con un espacio entre ambas, por lo que planteo una medida de aproximadamente dos metros de largo y unos ochenta centímetros de ancho. Para ello, comenzamos con unos listones de madera, que harán de encofrado:
Comenzamos cortando los laterales:
Y preparando los lugares donde haré las uniones:
Taladro los flancos de los largueros:
Y ahora, los travesaños, con las mismas distancias relativas a los bordes:
Como ya no se puede montar tal mueble en casa, me bajo al lugar donde lo construiremos:
Y como ya están los agujeros hechos, sólo hay que atornillar los tirafondos que darán forma al encofrado:
Montar el mueble en la pista me ofrece la posibilidad de dejarlo completamente plano. Ahora, con el encofrado preparado, toca llevarlo al terreno, donde se ha elegido que se ubique la losa, y posteriormente, las barbacoas:
La idea es situar las barbacoas en el rincón, de forma que luego el fondo sea accesible para labores de mantenimiento del riego, de poda de las arizónicas, etc...
Comprobamos que el encofrado no se encuentra a nivel... debido a las circunstancias del terreno y del césped:
El problema es que al colocarlo a nivel... aparecen huecos por los que se irá el cemento húmedo cuando se extienda:
Para evitarlo, con un simple destornillador y un martillo marco las zonas más elevadas, y extraigo césped y tierra, con el fin de ubicar el forjado sin que se deforme ni quede desnivelado:
Llevando ahora las maderas a las zonas preparadas...
... compruebo que vamos ganando en horizontalidad:
Repitiendo la operación para que el encofrado quede tocando el terreno en todas partes, lo dejo en condiciones para conseguir una losa plana y nivelada, y ahora toca fijar el mueble para que no se desplace, simplemente con unas estacas por la parte interior, que lo inmovilizan mientras se sigue trabajando:
En las conversaciones previas con el jardinero, me aconsejó que le metiéramos un alma de acero a la losa, para evitar roturas más adelante. Así que compré varias varillas de hierro corrugado de ocho milímetros de diámetro, que convenientemente cortadas y repartidas por la piedra, le darán gran fortaleza:
En la foto Javier, mi apreciado jardinero comunitario, atando con alambre el forjado. Profesionalidad ante todo:
aunque no se llega a apreciar, hemos clavado algunos trozos cortos de varilla al suelo, para evitar movimientos, y para levantar ligeramente el armazón, de forma que quede completamente rodeado de hormigón.
Con algunos trozos de hierro que sobraron, corto unos clavos que sujetarán por fuera el enconfrado, para que no ceda a la presión del hormigón cuando se vierta:
Lo cierto es que había adquirido en Leroy Merlin unos clavos largos para este menester, pero costaron una cantidad mucho mayor de lo que vale la varilla de corrugado, así que los descarté. Lástima que luego no los pude devolver...
Comienza el vertido de hormigón. Lo ha amasado el jardinero, con cemento, agua y grava fina del propio jardín seco:
Conforme se va vertiendo, de manera lenta pero continua, también se va fratasando:
Y éste es el aspecto final:
Como se puede comprobar, ya tenemos (a la espera de su secado y fraguado) una excelente losa, nivelada y muy lisa, para albergar las barbacoas que están esperando su montaje. Pero eso ya será cuestión de una nueva entrada.
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