En una entrada anterior, mostré el paso de sustitución de los pedales convencionales en mi humilde bicicleta, y la instalación de las calzas SPD en las zapatillas.
El problema vino en la primera salida. Saqué a los dos niños en sus respectivas bicis, y a la pequeña en la silla que llevo en mi bici, y conforme se iba acercando el final de la excursión, cada vez me costaba más sacar los pies de los pedales, con el consiguiente riesgo de caída. Total, un desatre.
Cuando llegamos al garaje y dejamos las bicis, una de las calzas estaba simplemente sujeta al pedal, y la otra iba bailando bajo mi zapatilla, no llegando al ascensor, pues se soltó antes de cogerlo.
Total, que así quedaron las piezas que pude recuperar:
De mi experiencia con la tuerca de sujeción del embrague de mi Rotax, tengo un envase de pegamento de roscas, un producto algo caro, pero que funciona para fijar los tornillos en su sitio una vez apretados...
Así que desmonté las calzas de nuevo por completo, y al colocarlas, le dí pegamento a las piezas que quedan en el interior del calzado:
Para luego darles el apretón, y dejarlas en su posición ¿definitiva?
Por cierto, que como perdí dos tornillos, sustituí todos los tornillos por los de las calzas que compré junto a los pedales y no utilicé en un primer lugar, porque como se ve en la comparación, su cabeza de apriete me da más seguridad a la hora de forzar:
Espero que a partir de ahora, sujetar y soltar los pies de los pedales se mantenga como el primer día.
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