Seguimos con la reforma por capítulos de mi pequeño remolque, necesaria para las vacaciones este año.
Antes de ponernos ya con la pintura, toca hacer cuatro taladros en la parte superior de la caja, para seguidamente, soldarle sendas tuercas por debajo. Se trata de colocarle unos anclajes para inventos que se me puedan ocurrir más adelante, y que, cuando esté pintado, será imposible ponerle. Es lo que se podría denominar mejoras sobre la marcha:
Los taladros se encuentran aproximadamente a un tercio de la longitud de las cartolas mayores, en el sentido de la marcha.
Seguidamente, soldamos una tuerca de métrica ocho por debajo, que quedará oculta cuando pongamos las tapas de ocumen.
Ahora toca ya ponerse con la pintura, adquirida ya hace mucho tiempo...
Lo primero, por supuesto, desarmar las cartolas, lijarlas, y limpiarlas.
A partir de ahora, con un compresor y una pistola prestados por mi amigo Félix... a pintar:
Tras hacer unas pruebas en un cartón, para ver como sale la pintura (esto es totalmente nuevo para mí) y como cubre...
... comienzo por la parte trasera, la que da al interior del remolque, y que ya estaba protegida enteramente con minio:
... para luego darle la vuelta, y pintar el exterior de cada cartola:
Sí, ya sé que habrá gente que me diga que ¿cómo se me ha ocurrido pintar en la calle?, donde cualquier mota de polvo arruinará el trabajo, pero es que, viendo lo que manchaba la pintura, no podía pintar en el interior del patio, porque lo iba a dejar todo perdido.
La verdad es que apenas ha habido problemas con el polvo. Eso sí, algun bichillo sí que se ha pegado, pero nada que la lija no vaya a solucionar antes de darle la segunda capa de pintura.
Eso sí, el color gris que elegí, a priori no me convence demasiado. Lo veo demasiado claro... y además, tirando a azul. Estoy tentado de añadirle a la segunda capa un poquitín de negro... pero me da miedo fastidiar lo que ya tengo hecho.
Por otra parte, desmonto la pistola, y dejo las partes móviles bañadas en disolvente, para que se limpien y no se quede pegada la pintura. Esto es más que importante, sobre todo si quieres que te vuelvan a prestar la pistola...
El resultado de esta nueva etapa, el que se puede ver a continuación:
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