Cita del día.

miércoles, 10 de enero de 2018

Refuerzo de puerta de trastero (2). Instalación de cerrojo AMIG.

De todos es conocida mi afición a mejorar la seguridad de todas mis posesiones. Y los trasteros no son una excepción. De hecho, ya realicé una entrada sobre la instalación de un escudo para proteger la cerradura del trastero, que es más que interesante adoptar, si bien no solventa otros problemas como podrían ser el forzamiento de la propia puerta.

Es para ello que en esta entrada explico como añadir una nueva cerradura con cerrojo a la puerta, y así también, parcialmente, solucionar otros problemas de inseguridad en una de las estancias menos visitadas de nuestros domicilios. Esta parte tiene muchos elementos en común con la adición de un cerrojo FAC a la puerta de mi casa que ya comenté en dos entradas (1ª parte y 2ª parte) específicas.



En primer lugar, os presento el cerrojo elegido. Se trata de un cerrojo de muy bajo precio, pero que nos puede resultar más que interesante, ya que se trata de mejorar la capacidad de la puerta de doblarse en caso de ser forzada.


Por supuesto, se puede elegir cualquier otro. Cuanto más caro sea, debería ser más difícil de forzar...


Aquí podemos ver la puerta originalmente, con la única cerradura, situada en el centro, y que no impide que se pueda forzar empujando sobre las partes inferior o superior.


Seguidamente presentamos el cerrojo sobre su sitio, para comprobar, con el mismo en su posición cerrada, por donde deben ir los anclajes a la puerta y el agujero para el bombín, de forma que el cerrojo penetre lo suficiente en la pared:


En el caso que nos ocupa, el agujero para el bombín ha de ser de 26 mm, así que, instalo una broca de corona, para metal, de dicho diámetro en mi taladro:





Anteriormente, y midiendo el centro del bombín, marcamos en la puerta, en ambos lados, donde irá el agujero para el bombín. Del cuidado que se ponga en ambas marcas dependerá que ambos agujeros queden alineados.



La idea de taladrar ambas caras de la puerta de forma independiente es lograr que estén alineados lo más perfectamente posible. Si se hace sólo desde una cara, es posible que, debido a la gran distancia entre los paneles interior y exterior, y a que se encuentra hueco ese espacio, es complicado mantener el taladro y la broca perpendiculares al primer agujero.

Una vez hechos, esta es la visión del lado interior de la puerta...


... y del lado exterior.


Lo siguiente es comprobar que el cerrojo se aloja en los dos huecos de manera correcta:


Seguidamente se marcan los cuatro agujeros interiores donde se fijará el cerrojo a la puerta, dejándolo lo más horizontal que se pueda, con ayuda de un nivel, y proceder a taladrar:


Una vez taladrado y atornillado con los tornillos de origen, éste es el aspecto que tiene el cerrojo sobre la puerta:



Ahora toca presentar el cerradero. Con el cerrojo ya instalado, buscamos su ubicación sobre el marco de la puerta:


En mi caso, la pared impediría su instalación correctamente. Así que tocará picar un poco y alojar el cerradero sobre el marco de la puerta de forma que pueda abrir. Lo primero, conocer las alturas mínimas y máximas que habrá que picar:




Una vez dibujado el contorno del cerradero, es cuestión de empezar con la parte de albañilería:





Para ello, empezamos a taladrar con una broca de widia, ciñéndonos en lo posible al dibujo del perfil:




En mi caso me encuentro con el perfil de plástico del enlucido, que me va a estorbar:


Una vez abierto suficientemente el hueco necesario, es cuestión de presentar el cerradero, para ver si encaja:




Ahora hay que probar si el cerrojo cierra hasta el final, o si, por el contrario, hay que agrandar el agujero en ese punto:





Una vez comprobado que el cerrojo funciona en su totalidad, toca marcar los puntos donde se taladrarán los anclajes del cerradero. Para no complicar demasiado la fijación sólo utilizaremos dos de los cuatro orificios, ya que los internos tienen la dificultad añadida de estar bajo cemento o yeso.




Cuidadosamente perpendicular al marco, intentaremos taladrar hasta el final del mismo, al pasillo de trasteros. La longitud de mi broca no permite llegar hasta el final, pero indica por donde irá el agujero (el punto que sobresale), por lo que atacaremos el final del mismo de fuera hacia adentro:




Una vez acabado los agujeros iniciales con la broca fina de metal, hay que agrandar su interior con una broca de widia, para quitar el cemento o yeso que entorpezca la circulación de los tornillos de fijación:


Con ambos agujeros dimensionados para el tornillo, sólo hay que colocarlos y fijar el cerradero:




De los tornillos hablaré al final de la entrada. No son los que vienen con el cerrojo, si no unos comprados específicamente para mejorar la seguridad de la instalación.

Así es como queda finalmente la instalación del cerradero, vista desde fuera:


Y así es como queda la parte interior, una vez apretados los tornillos, reparados con cemento los huecos para instalar el cerradero, y pintado convenientemente todo:






Tal y como está todo ahora, sería plenamente funcional. Sin embargo, y como me preocupa que se pudiera extraer por la fuerza bruta el cerrojo de su ubicación, he pensado en mejorar notablemente su fijación. Además, queda aún pendiente instalar el embellecedor... que ya había marcado anteriormente.





Toca desmontar el cerrojo, y colocarlo sobre la cara exterior de la puerta para marcar sus puntos de fijación. Son totalmente simétricos horizontalmente sobre el bombín, lo que nos facilita la tarea:


Los cuatro puntos más alejados son los de fijación del cerrojo. Los más cercanos al hueco central son los del embellecedor. Éstos deberán taladrarse con una broca fina, de aproximadamente 1,5 mm de diámetro, por lo que toca tirar de dremel o similar:



Aunque puede parecer que las puertas de trastero son muy endebles, no lo son tanto. De hecho... las brocas se ponen al rojo vivo y se terminan quemando:



Acabada la instalación del embellecedor (me toca comprar un juego de brocas de 1,5 mm)...



... toca ponerse con la fijación mejorada del cerrojo en la puerta:

Para mejorar aún más esta fijación, hemos medido el interior de la puerta, y cortado cuatro trozos de tubo redondo de dicha medida. Se colocarán para servir de guía a los tornillos, y de tope entre ambas láminas de la puerta, y así evitar que se pueda doblar la exterior para intentar acceder a la cabeza roma de los tornillos:



Como se puede apreciar en las siguientes fotos, el interior de la puerta es un panal de cartón, que da rigidez a la puerta, pero se puede trabajar con facilidad para alojar los tubos:





Taladradas convenientemente (broca de 8mm para metal) ambas caras de la puerta, toca introducir los tornillos pasantes,  no si antes haber guiado los tubos a su alojamiento con un destornillador fino que los coloque convenientemente:





Una vez puestos los cuatro tornillos de fijación desde el exterior, quedan así a falta de apretar:


En la parte interior asoman las roscas, esperando al cerrojo:


Presentado éste, toca empezar a apretar. Recordemos que alrededor de cada tornillo, y entre ambas caras de la puerta, tenemos los tubos de refuerzo:


Apretando convenientemente, sin miedo de doblar la puerta (gracias a los tubos que rodean los tornillos), finaliza el trabajo:


Éste es el resultado final visto desde fuera:





Lo cierto es que ha quedado una instalación muy segura. Es ciertamente discreta, dentro lo posible, si bien ha mejorado, y mucho, la seguridad de la puerta.

Respecto de los tornillos, sustituí los de origen por estos pasantes, de cabeza de gota:




Como los tornillos son negros, y la puerta blanca, tocó pintar:




Un par de capas de imprimación universal, blanca como la nieve...



... y listos para montar.

Aún tengo en mente mejorar más la seguridad de la puerta del trastero. Pero es sólo un proyecto de entre los cientos que tengo en la imaginación, y aún le queda un rato. 

Espero que os haya parecido productiva esta nueva entrada. Si es así, por favor, compartidla con vuestros amigos a través de las redes sociales cuyos botones encontraréis justo debajo, y divulgadla convenientemente. Independientemente de mi publicación en el calendario, la información que contiene seguro que a más de uno de vuestros contactos le puede resultar de interés.

Ah, son bienvenidos los comentarios en el propio blog. Muchas veces encuentro los comentarios en facebook, que también son agradables, pero de alcance ciertamente más limitado.

2 comentarios:

  1. La parte más vulnerable de esa puerta es la parte de abajo, que es por donde se revientan la mayoría de las puertas de trastero.
    El cerrojo duplicaría su función si lo hubieras instalado ahí.
    Y si encontrarás un cerrojo con el pasador más largo podrías alojarlo en la pared en vez de en el marco que es más vulnerable a un cincel y una barra de uña.
    Gracias y un saludo.

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    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo. En caso de tener que volver a hacerlo, lo tendré muy en cuenta.
      Gracias.

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