Todos los lectores habituales de este humilde blog sabrán que tengo publicadas varias sagas, que siguen dando sus frutos. Entre los coches que me voy encontrando por ahí, las decoraciones llamativas de los coches, y las chapuzas que veo, tengo material de sobra para poder mostrar.
Vamos con una nueva muestra de la inventiva de nuestros habitantes... y ya van once.
1. Cabeza tractora Scania.
Este camión me lo encontré en Castellón, en uno de mis viajes estivales a Marina Dór. Cuando pasé a su lado me llamó inmediatamente la atención su matrícula...
... que se ve mejor a continuación:
Como se puede entender, el camionero se la ha fabricado sin más. Puede que la haya perdido, o se la hayan robado, y mientras consigue una nueva, directamente se la ha fabricado. O puede que lleve ahí más tiempo, porque como una vez que lleva remolque ni se ve...
2. Alfa Romeo 145.
Al igual que ocurrió con el camión anterior, pasaba por ahí y me llamó poderosamente la atención. Un detalle algo sutil para el trasiego habitual, pero, quisquilloso que es uno... y se fija en todo...
Por si no os ha llamado aún la atención, os amplío la zona en cuestión:
Y si aún no lo habéis visto con claridad...
Vale que se trata de un coche ya viejecillo, pero... supongo que a Chris Bangle, del centro de diseño de Alfa Romeo no le haría ninguna gracia ver que la limpieza del sistema de sujeción de los pilotos traseros ha sido hackeado de esta forma. Un coche italiano con modificaciones en el... ¡diseño!
Como se diría vulgarmente... ¡p'abernos matao!
3. Citroën C4 Picasso.
Y para acabar, un coche recién comprado. Recién comprado, y recién estrenado... en el punto más habitual de rotura de los coches modernos.
Si habíais pensado en los espejos retrovisores... habíais acertado. De nuevo, el punto más afectado por roturas y por chapuzas consecuentes, al menos en este blog.
No sé cómo, pero es que se me van los ojos tras estas reparaciones. Una y otra vez. No sé si es que tengo la gracia de llegar a ver las reparaciones puntuales para salir del paso mientras se hacen definitivas, o por el contrario, son desde el principio indefinidas.
Con esto acaba una nueva entrega de las chapuzas que voy encontrando por ahí, y que tanto llaman mi atención. Cierto que las mías... como que no las publico... ja ja ja.
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