Cita del día.

lunes, 29 de julio de 2013

Reparación accidentada de soporte de luz de freno trasera en Renault Megane.

Llevaba tiempo ya sufriendo que los plásticos de un coche entrado en años dejan de ser elásticos. Y es que mi Megane, matriculado en el año 2000... ya va estando viejecito.

El caso es que el sistema de cierre del conjunto de la tercera luz de freno está diseñado para que dos tetones plásticos lo cierren y encajen, impidiendo su movimiento, sobre todo cuando abres y cierras el capó.



La consecuencia de que estos tetones no sujeten la tapa exterior es que parte de la luz se escapa por la parte superior (hasta que se pierde por completo la tapa y se escapa toda)



El caso es que tenía ya pensado hace mucho meterle mano a este problema, y aprovechando mi última adquisición en LIDL:


La idea es hacer un taladro, y ponerle un tornillo muy discreto, que sujete el sistema, y sin necesidad de desmontarlo todo del coche y subirlo a casa. Más tarde, me daría cuenta que fue un error. Lo que me iba a ahorrar tiempo y molestias, se convirtió en todo lo contrario, problemas y problemas.

Preparo el soporte en el fondo del maletero del coche, introduciendo unos topes (en este caso cintas de carrocero) para que no flexione el plástico:


Y con el destornillador a baterías y un tornillo afilado del mismo diámetro que el empleado al final, procedo a iniciar el taladro:




Presento el tornillo final, para ver como queda:


En una vista lateral:


Y donde quedaría todo, una vez finalizado el proceso:



Y aquí empiezan los problemas de verdad. Con el soporte en su sitio, procedo a darle marcha al destornillador para que el tornillo final enganche en el soporte que queda en el cristal, y empiezan a romperse los plásticos, debido a que están muy castigados por el sol (y eso que el coche duerme en garaje):


El orificio del soporte que va en el cristal, ya está marcado:


Ahora, toca avellanar la tapa, para que el tornillo quede lo más disimulado posible. Sin más ayuda que mi destornillador, con algo de ingenio...



Queda casi perfecto:


Pero a la hora de colocar todo, me doy cuenta de los daños colaterales... que son importantes. La pieza donde iba a encajar el tornillo, se ha partido, rompiendo además una gran superficie del soporte de la luz de freno, casualmente en la zona más visible:



Como no tengo tiempo de ir a buscar ningún repuesto, pues me voy de vacaciones en breve y tengo mucho que organizar, colocar y guardar, decido tirar de pegamento epoxy:









Como se puede apreciar en las fotos anteriores, no ha quedado muy bien que digamos, pero, al menos, se puede volver a colocar:


La lección que he aprendido es que los plásticos de un coche viejo son más que delicados. Así que nada de forzar, doblar o manipular en malas condiciones. Hay que tomarse un poco de tiempo, desmontar lo necesario y trabajar en superficies y posturas idóneas, así como con herramientas adecuadas.

Eso sí, el objetivo inicial, de impedir que se volviera a caer la tapa, de momento, cumplido.

jueves, 11 de julio de 2013

Reparación definitiva de cargador de Tablet BQ Edison.

Hace ya tiempo publiqué una entrada sobre cómo hacer un arreglo de emergencia si se te estropea el cargador de la tablet BQ Edison, consistente, básicamente, en utilizar el cargador de un teléfono NOKIA de los últimos con conector de aguja.

Pero tenía claro que no sería el arreglo definitivo. Disponía de un cargador de un auricular bluetooth  con el mismo conector, que nunca llegó a funcionar, y al que tenía pensado darle una nueva utilidad.

En las siguientes fotos, se pueden ver ambos cargadores, así como sus respectivas clavijas, la avería del cargador original:



Una vez hechas las presentaciones, comenzamos con los cortes. Aprovecharé la práctica totalidad del cable y conector del cargador del auricular, así que corto casi a ras:


Y con mucho cuidado, saco los cables interiores:


Ahora, toca cortar el conector estropeado del cargador de la tablet, también aprovechando al máximo el cable original:


Como se vio antes, los cables nuevos van embutidos en una funda, pero separados, uno rojo (se supone que el positivo) y otro negro (el negativo). En el cable original ambos cables van separados desde el principio, y uno de ellos tiene una marca longitudinal, para distinguir ambas polaridades:


Ahora toca preparar los termorretráctiles, para más adelante dejar bien fino el trabajo. En primer lugar, un trozo negro bastante anchote, que recubrirá el conjunto entero:


Y en segundo lugar, un trozo más estrecho, de color rojo, para aislar eléctricamente ambas soldaduras y evitar cortocircuitos:


Una vez pelados los conductores de ambos cables...



... toca ponerse a soldar. He soldado el cable rojo del nuevo conector con el cable sin línea del cargador antiguo, y he finalizado soldado los restantes:


Con esta disposición, toca sacar el multímetro, y ver si efectivamente, la tensión es correcta, es decir, los cinco voltios necesarios, con el polo positivo en el electrodo interior:



Como se puede observar en la foto anterior, todo ha quedado al revés. Es decir, que el polo positivo se ha soldado al electrodo exterior, y el negativo al interior... por lo que toca estropear las soldaduras anteriores, que quedaron perfectas, y volver a realizarlas, pero en sentido inverso:


Una nueva medición, nos confirma que ahora todo está correcto:


... y enchufando ahora la tablet, nos confirma que está cargando:



Viendo que todo ha quedado perfecto, toca estrenar una de mis últimas adquisiciones, una pistola de aire caliente:



Como se tuvo la precaución de dejar puestos (y móviles) los macarrones termorrectráctiles, ahora toca ir situándolos en las soldaduras a proteger, para seguidamente darles calor.

Esta es la situación inicial del termorretráctil más pequeño:


Veamos como va evolucionando el termorretráctil tras ser expuesto al calor intenso:


Éste es el aspecto final tras pasar por el calentamiento:


Como se puede apreciar, queda muy ajustado, y flexible. Ahora toca colocar el termorretráctil exterior, más grande, y negro, como el color del cable:


Antes de darle calor:


De nuevo el proceso de ajuste con el calor intenso:


 Y una vez finalizado el proceso:



Como se puede apreciar en la diferencia horaria entre las dos fotos, ahora carga mucho más rápido:



Así que ahora, hasta que los críos vuelvan a romper el conector, o ¿quien sabe qué?,  está de nuevo operativa al 100% la tablet. Antes se pasaba unas cuantas horas para poder completar la carga. Era incómodo, pero al menos, se podía utilizar. Ahora vuelve a la normalidad, y además, tiene bastante más longitud de cable, por lo que es más cómodo incluso.