Releer antes de imprimir (10)

Vayamos con una nueva entrega (esto ya se repite demasiado) de los gazapos que voy encontrando por ahí en mi día a día. Y es que como reza el título de la entrada (mejor dicho, la serie de entradas), mejor releer antes de imprimir que arrepentirse luego de ello.

El primero de los gazapos no es una impresión convencional, sino una pintada publicitaria de la que estamos acostumbrados a ver por las calles de las ciudades. 

En este caso, se trata de un Centro de (tratamiento) drogodependencia:

Supongo que un primer error sería denominar al centro como tal, y no como tratamiento para la drogodependencia, pero... la economía de palabras es la que es.

En la siguiente fotografía amplío el contenido, para que se vea mejor el gazapo que detecté...

Y en ésta última... lo dejo bien claro.

Está claro que la economía en la fabricación del molde afectó a la segunda "C" de drogadicción. Por cierto... una "C" que se inventaron en el "control de la anCiedad" que se lee en la tercera línea...

Dejando ahora de lado el Centro de Drogodependencia, que no aclara ni sus fines ni su responsabilidad, ni nada de nada, vamos ahora con los carteles de un centro comercial que visito con frecuencia. Bueno, visitaba, porque ahora ando muy liado con otras historias y tengo el bricolaje un poco abandonado...

El caso es que, comprando bombillas LED (no fotografié el cartel en su contexto y ahora no recuerdo por qué sale también la información de las halógenas) me encontré con una explicación de los tonos de luz blanca de estas lámparas:

Y me llamó la atención la forma de referirse a la temperatura de color. La temperatura absoluta se mide en Kelvin (K), aunque está muy extendido denominarla grados Kelvin (ºK). Es un error tan garrafal que incluso me cuesta escribirlo.

Pero, hete aquí que los amigos de Leroy Merlin le dan una vuelta de tuerca, y le colocan el símbolo de grado a la derecha del Kelvin:

Por si no era suficiente error (para mí garrafal) denominar a las temperaturas de color en grados Kelvin, llegan éstos y los denominan algo así como Kelvin Grado... pa mear y no echar gota de nuevo.

Y aquí no hay excusa como en el caso anterior, donde no sabemos nada acerca del autor del cartel. Aquí hay una gran empresa detrás.

En este tercer caso, también hay una gran empresa detrás. Y se trata de Decathlon:

Resulta que para esta tienda, las palas de pádel ocasionales, vamos, las más baratitas, se convierten en raquetas... todo un sacrilegio para los jugadores de este deporte:

Eso sí, las palas más caras, las de uso regular... esas sí son palas.

Y para finalizar, un cuarto y último caso de aplicación del lenguaje más cómodo de la cuenta.

Se trata de una tienda local, situada en Badajoz. Nos fijamos en su cartel luminoso...

... lo ampliamos...

... y encontramos el gazapo:

Efectivamente, han tirado de valor, y a los sofás Chaise Longue, los denomina como cheslong. Si nos damos una vuelta por la wikipedia, veremos que la acepción española para la palabra francesa es cheslón, y no lo que se han inventado en el cartel. Pero es que, buscadas ambas en el diccionario de la Real Academia Española, a fecha de junio de 2018 ninguna de las dos existe.

Por tanto, y como me temía, la única aceptada es Chaise Longue, que sí viene reflejada en el diccionario de la RAE:

Y con esto, se da por finalizada una nueva entrega de los errores que voy encontrando por ahí. Eso sí, seguro que no acaba en esta entrada. Ya tengo en la recámara varios casos más.

Espero que os haya parecido interesante este nuevo artículo. De ser así os agradecería que hagáis click en el icono G1+ que veréis justo debajo, y que lo compartáis en las diferentes redes sociales cuyos iconos están justo al lado, para que se difunda entre vuestros amigos.

También espero vuestros comentarios en este mismo blog. Un poquito más abajo verás las cajas para este menester, y siempre pueden ser igual (o incluso más) interesantes que el propio artículo.

Medico dos dentes

En fechas pasadas publiqué una entrada acerca de un establecimiento de Nazaré donde acababa la crisis.

Y prometí una nueva entrada donde otro establecimiento tentaba a sus clientes con un rótulo claro y directo.

Pues helo aquí.

Las fotos no son muy buenas, pero es que las hice desde el coche. Me hubiera gustado ir a hacerlas a pie, pero... ando escaso de tiempo.

Ah, por cierto... si tenéis interés en llegar hasta este establecimiento... ésta es su ubicación.

A crise acaba aquí. (La crisis acaba aquí)

Rebuscando entre mis archivos para el blog, tengo unas fotos que hice en Nazaré hace ya algún año, cuando visité dicha ciudad por primera o segunda vez.

Recordaba que encontré un comercio que me llamó la atención poderosamente por su marketing barato y efectivo:

Y es que, como se puede apreciar en el lateral del toldo... más claro el agua:

En fin, una curiosidad que quería compartir con todos vosotros. Espero os haya hecho, al menos, sonreir.

Por cierto... no es el primer ni el último cartel publicitario "directo" que me he encontrado en Portugal. Pronto tendréis otro también impactante.

Mejoras y reparaciones en máquinas de aire acondicionado.

Hace ya unos (muchos) meses que me dio por subirme a la azotea de mi edificio, para ver cómo estaban mis aparatos de aire acondicionado. Son los grandes olvidados de nuestro confort, y cuidándolos un poco, alargaremos su vida útil y reduciremos su consumo.

Lo que ví me fastidió bastante. A pesar de que no puedo hablar más que bien del instalador que me los puso bastante años atrás, lo cierto es que las zonas que quedan expuestas de los tubos de refrigerante ya acusaban el paso del tiempo:

Como se puede apreciar, el sol y otras inclemencias han castigado el aislante del tubo de transporte de los gases refrigerantes, dejándolos expuestos, y generando pérdidas de energía:

También me encontré con la desagradable experiencia de los nidos de avispas, que pueden dificultar o impedir unas labores de mantenimiento cuando hace calor. Como estaban vacíos, no fue complicado deshacerse de ellos.

Bueno, pues viendo el estado de los aislantes, me acerqué a Leroy Merlin, y adquirí unas cuantas piezas de aislante ya abierto por uno de los radios:

Ahora toca, simplemente, abrir el aislante, y rodear las dos tuberías, la de alta y la de baja presión, que se diferencian por sus distintos diámetros:

Una vez cubierta la tubería de baja presión, toca proteger el aislante con cinta de aluminio autoadhesiva:

Acabada la primera tubería, vamos a repetir el proceso con la segunda:

Y una vez envueltas ambas tuberías, procedemos a proteger el anterior aluminio protector con unos trozos que rodeen ambas tuberías:

Una vez protegidas ambas tuberías, y tapando todos los huecos para impedir su colonización por nuevos nidos de avispas... vamos a proteger también los huecos de entrada al aparato de aire, para que tampoco sirvan de refugio a esos insectos alados tan peligrosos:

La idea es rodear todas las entradas a los huecos del aparato con trozos de cinta de aluminio, y cerrar todos los huecos, para impedir que se pueda crear ningún nido:

De esta forma, protegeremos los aislantes y tuberías de transporte, y nos aseguramos de que, en caso de necesitar manipular los aparatos, no nos encontremos con las avispas, que cuando hace calor, son más que peligrosas.

En total, no nos habremos gastado ni diez euros en material. Y los beneficios en cuanto a duración del aparato nos los recompensará  y con creces.

Si crees que es interesante esta operación, ya puedes ponerte en tu casa con ella, y compartir con tus conocidos en las diferentes redes sociales esta entrada.

Sustitución de bombín de cerradura.

Si de algo estoy teniendo noticia últimamente, es de la facilidad con la que se abren las cerraduras de los domicilios mediante una técnica denominada bumping, y que consiste en golpear levemente la misma, habiendo introducido previamente una llave que, a pesar de que no abre la cerradura por sí misma, coloca los diferentes pisones de forma que se abre sin dañar nada.

El caso es que, viendo un poco el panorama, me he dado cuenta de que esta forma de abrir las puertas se da sólo en bombines antiguos. Pero vamos, por antiguos me refiero a cinco o diez años, no hablo de los que tenían nuestros abuelos...

Así que, desde aquí recomiendo a todo el mundo que sustituya sus cerraduras, bombines, o bombillos, por uno de mayor calidad y, sobre todo, moderno. No voy a recomendar ninguno en concreto, porque no se trata de eso, sino de incitar a su sustitución, y explicar rápidamente cómo se cambia. Porque es rapidísimo, a la vez que sencillo.

A pesar de que veáis que en mi puerta falta el escudo exterior, así como la manilla interior, no hace falta desmontarlos. Simplemente realizar los pasos que describo. Si en mis fotos faltan, se debe a que las utilicé para otra entrada en el blog.

En fin, que yendo al grano, hay que buscar un tornillo en el borde de la puerta, perpendicular a la cerradura, y que se encuentra un pelín por debajo de la zona donde se inserta la cerradura. El que se aprecia en la foto ligeramente extraído:

Una vez fuera, necesitamos introducir la llave, vale tanto por dentro como por fuera de la puerta, y girarla levemente. Depende de la cerradura, será hacia un lado o hacia otro, pero aproximadamente como se ve en las fotografías siguientes:

Mientras vamos girando hacia la posición señalada, intentamos extraer el bombillo, tirando de la llave hacia nosotros mismos, y llegará un momento en el que el bombillo saldrá sin dificultad.

Para introducir el bombillo nuevo, hay que alinear la leva giratoria con el cuerpo del bombillo. De ahí la necesidad de girar la llave lentamente para proceder a su extracción, como se vio anteriormente. Ahora, con la pieza a sustituir en la mano, se antoja más fácil.

Una vez colocada en su sitio, sólo hay que volver a colocar el tornillo inicialmente extraído. Puede que haya que ajustar la introducción del bombillo en la puerta para que el citado tornillo encaje, pero es muy fácil.

A la hora de sustituir el bombillo, sólo hay que tener en cuenta comprarlo del mismo tamaño. Si bien el más habitual suele ser el 30/30 (30 milímetros de cuerpo hacia cada lado) los hay de diferentes medidas. Si tenemos la precaución de medirlo antes de ir a comprarlo, iremos sobre seguro.

Y otra opción es la de no comprar un bombillo doble, sino uno con entrada para llave en la parte de fuera y con rueda en la parte interior. Para mí es más interesante, ya que te libera de tener que utilizar una llave para cerrar interiormente.

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Chapuzas made in Spain (13)

Vayamos con una nueva entrega de las chapuzas made in Spain, que ya se está convirtiendo en una nueva saga dentro de este humilde blog. Y es que esta entrada se presenta como la decimotercera, que no está mal.

Para variar, los espejos retrovisores de los coches dan mucho juego:

1. Renault Clio.

Como se puede ver en las siguientes fotografías, el dueño de este vetusto Renault Clio no se complicó mucho la vida. Unos tornillos a la chapa de la puerta, y pegamento en las piezas móviles de la carcasa del espejo, y a vivir, que son dos días!

2. Ford Fiesta.

El dueño de este Fiesta quiso hacer un apaño rápido, lo que no fue nada estético:

Menos mal que el problema quedó sólo en antiestético, pues podía haber puesto un espejos planos (como por ejemplo de los baños) pero que no funcionan bien como retrovisores. Alguno ha salido ya reflejado en este blog...

3. Nissan Micra.

Cuando me encontré este Nissan Micra una noche, no daba crédito a mis ojos. ¡Hay que verlo para creerlo!

En esta primera foto, nada parece llamar nuestra atención, ¿verdad?

Al ampliarla, vemos un soporte metálico que sobresale de la parte baja del portón... sin misión aparente:

Pero no queda ahí la cosa, pues en las puertas, tiene otros apéndices, que tampoco he conseguido identificar:

Y para rematar la faena... en el capó también tiene otro apéndice de estilo marinero...

Por más que he tratado de conocer la utilidad de estos apéndices, no soy capaz de dar con la tecla. Y supongo que tanta molestia que se tiene que haber dado el dueño en taladrar y fijar apéndices, tendrá una misión.

Así que, si tienes idea de para qué pueden ser... te agradecería que lo describieras en los comentarios.

Con esto acaba una nueva entrega de las chapuzas que voy encontrando por ahí, y que tanto llaman mi atención. Cierto que las mías... como que no las publico... ja ja ja.

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