Cita del día.

miércoles, 2 de enero de 2013

... y se acabó 2012.

Pues eso, que lloviendo de lo lindo, nos dijo adiós 2012. Y esta mañana, cuando avanzado el primer día del nuevo año salimos al campo, todo parece haber sufrido una enorme transformación, pero a mejor. Lástima que haya tenido que ser el último día...

El caso es que este año hemos conseguido reunir a media familia política, y nos hemos ido a La Roca de la Sierra a celebrar que se iba este nefasto 2012, en un entorno estupendo donde los haya, la casa rural Molino de Viento.



Aquí hemos venido cargados de ropa, comida, bebida, archiperres electrónicos de todo tipo (a pesar de irnos de casa rural, seguimos siendo muy, pero que muy, urbanitas) y un montón de ganas de pasarlo bien. Eso sí... apurando al máximo la capacidad de carga de vehículos y asociados.



A pesar de que los mayores hemos disfrutado de la casa, no tanto del campo, toda vez que ha estado muy húmedo debido a las constantes nieblas, e incluso la lluvia de despedida del año, los que lo han pasado en grande han sido los críos. Han jugado como nunca, hasta bien acabado los tres días que hemos disfrutado en mitad del silencio del canchal donde está ubicada la finca, hemos intentado aprovechar las bicicletas lo máximo posible, y se han hartado de jugar con móviles, tablets, wii y otros aparatejos lúdicos. 


Pero también se han pegado sus sesiones de correr unos detrás de otros, de bicicletas, de subirse a las enormes rocas que rodeaban la casa, de llenar de piedras la charca próxima, y de darle de comer a las gallinas y su perro guardián en la loma cercana. Eso sin contar la sesión de petardos y similares durante las noches previas y, sobre todo, la misma nochevieja.









Lástima que el tiempo no haya sido todo lo bueno que nos merecíamos, porque después de hacer llevar a David la bicicleta... apenas la hemos podido aprovechar, y no por falta de ganas, sino de oportunidades, aunque, a pesar de todo, salí un rato con Paco, y también monté a los más pequeños un rato, hasta agotarme...







Por supuesto, el momento cumbre de las minivacaciones fueron las doce campanadas, que inmortalicé mientras comía, y a ritmo, las doce uvas mientras el resto de la tropa lo veía en la televisión:


Ha sido una primera experiencia muy recomendable. Pasar unos días en familia siempre suele ser agradable, aporta un plus a la relación entre concuñados (que nunca ha pasado por mejor momento) y te  haces unas risas a costa del karaoke semi profesional en el que las voces tienen muy poco que ver con los estándares a los que estamos acostumbrados en la radio o la tele, catalizados con los espirituosos combinados de las más conocidas maneras y otras un tanto sui-generis, como la gin-fanta... ja ja ja

Por otra parte, la casa rural estuvo genial. Quizás el salón se quedara algo estrecho para tanta gente, especialmente por el tema de los niños, pero todo estaba nuevo y limpio, no echamos en falta nada, tiramos de chimenea en todo momento, a la vez que de splits repartidos por salón y las cuatro habitaciones, y el entorno es sencillamente, espectacular. Ello dio pie a que retomara a ratos mi gusto por la fotografía, y dejo algunas muestras de ello. El musgo de las rocas, la niebla casi perpetua, y la imponente naturaleza, lo mejor que he podido reflejar.
















Y como quiera que todo lo anterior no vale nada si no es por los participantes, subo también una pequeña selección de las instantáneas personales más interesantes.

















Como colofón, espero y deseo que el fin de año, con las persistentes nieblas, el frío, y lloviendo, y el principio del nuevo, con un día espectacular, se convirtiera en metáfora de lo que ha sucedido, y adelanto de lo que nos trae este 2013. Sé que es difícil, pero, soñar sigue siendo gratis.






1 comentario:

  1. ¡¡¡Felices ex-fiestas!!! Te mandé un SMS, ya no sé si en nochebuena o nochevieja, y no sé si llegaste a recibirlo. Ya veo que habéis andado muy ocupados y divertidos. La verdad es que el lugar está muy bien tanto para grandes como para pequeños, y ya le he mandado el enlace del lugar a alguna compañera que disfruta como vosotros de las casas rurales.

    Vuestros críos están enormes, y los ojos se me hacen idénticos a los tuyos. Seguid así de bien para este año 2013.

    Un abrazo

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