Cita del día.

miércoles, 7 de enero de 2015

Colgador de collares KOMPLEMENT modificado.

A mi mujer y a mí nos gusta mucho enredar en IKEA cuando damos una vuelta, y ver (y comprar) algunos accesorios de armarios de cocina y baños que normalmente no puedes comprar en todas las tiendas tradicionales.

En este caso, voy a instalar un colgador de collares, que tenía un precio más que interesante, y la particularidad de ser más largo que la profundidad de nuestros armarios, para que la niña pequeña pueda seguir los pasos de su madre y pueda acceder de manera cómoda y ordenada a todos sus abalorios para el cuello.

El colgador en cuestión. Hace tanto tiempo ya que lo compramos, que ahora es imposible encontrarlo, por lo que no enlazaré las referencias:









Empezamos con la tarea. El colgador extraíble está pensado para una profundidad de unos 56 centímetros, la medida nominal de los armarios PAX de IKEA, pero mis armarios empotrados sólo tienen 53 centímetros de medida, por lo que... habrá que recortar.

La idea es clara. Hay que recortar por la zona que quedará en el interior del armario. Y para ello, primero hay que montar el conjunto, para que al cortar, se haga en ambas piezas.



En una ocasión anterior empleé una sierra manual, si bien, como estoy liado con varios proyectos a la vez, y tengo la amoladora radial fuera del trastero, voy a intentar ahorrar tiempo y esfuerzo... Primero, un corte de prueba, para ver cómo se comporta el plástico bajo el calor del disco para hierro...



Viendo que no sufre demasiado, procedo a dar el corte definitivo:





Como se puede apreciar, ahora, al dar un corte más prolongado, se ha fundido plástico y al endurecerse, se ha quedado adherido al plástico original. Luego habrá que repasarlo. Pero como no he profundizado mucho en la guía metálica, y sólo la he marcado, toca desmontar de nuevo, y dar el corte al metal:



Ahora, dejando el metal cortado a su medida, vemos el trocito que sobra:


Pero al manipular la guía, me encuentro con un pequeño problema. La grasilla lubricante de su interior ha recogido las partículas de hierro del corte con radial, y la guía desliza con dificultad y más dura de lo inicialmente previsto. Por ello, toca desmontarlo todo, y limpiar guías interiores y bolas de rodamiento.


Mientras voy desmontando, dejo un imán cerca de la zona de las bolas, para que al caer de sus alojamientos, no se pierdan.


Ahora se puede ver el motivo de que el deslizamiento no fuera homogéneo ni suave:


Tras limpiarlo todo en ambas piezas metálicas...


... toca volver a recomponer el sistema, bola a bola, y por parejas...



Tras ir introduciendo todas las bolas por parejas, sin tener en cuenta la posición relativa del alojamiento y las dos barras (interior y exterior) me doy cuenta de que ahora no hace el movimiento completo en un sentido, y que en el otro (al recortar he eliminado los frenos) se salen las bolas.



Así que ahora, vuelvo a desmontar el sistema, y comienzo a colocar las bolas en el principio de la barra interior:



Tras efectuar el nuevo montaje, engraso las guías. Con ello se facilita y mucho, el deslizamiento:




Hago una pausa en el trabajo. Hay que atender a los críos, trabajar, dormir, etc... y lo retomo un par de días después. He intentado montarlo en su sitio, y de hecho he tenido que taladrar las paredes del armario en dos ocasiones y lugares, y no consigo que el accesorio encaje. La puerta presiona sobre el mismo, que no deja cerrar la puerta.

Pensando, recuerdo que me pasó lo mismo hace ya varios años, cuando instalé el primero de estos accesorios, y que tuve que modificar la guía metálica, invirtiendo una de las piezas sobre el montaje original...

... por lo que toca desmontar la guía de nuevo...


Y tras colocar de nuevo las bolas en el alojamiento, y montando como lo hice por segunda vez (al comienzo de la guía interior), las piezas quedan invertidas entre sí, como se puede ver en las fotos de ambos extremos:



Ahora, aprovechando los agujeros que hice en días pasados, comienzo el montaje, que también es característico...







Primero, se monta el extremo exterior, abriendo ligeramente la guía en sentido contrario al habitual:



Y después, girando hasta su posición horizontal, el segundo tornillo de fijación:


Ponemos las guías en su posición de reposo...


... y atornillamos la pieza exterior:



Ahora, la prueba de fuego. Con el colgador en su posición de reposo... a ver si cierra la puerta del armario...



Y por último, lo extraigo, para ver que extiende sin problemas:



Misión cumplida. Otro accesorio de IKEA adaptado a un mueble que no es el original.

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