Cita del día.

sábado, 19 de mayo de 2018

Sustitución de bombín de cerradura.

Si de algo estoy teniendo noticia últimamente, es de la facilidad con la que se abren las cerraduras de los domicilios mediante una técnica denominada bumping, y que consiste en golpear levemente la misma, habiendo introducido previamente una llave que, a pesar de que no abre la cerradura por sí misma, coloca los diferentes pisones de forma que se abre sin dañar nada.

El caso es que, viendo un poco el panorama, me he dado cuenta de que esta forma de abrir las puertas se da sólo en bombines antiguos. Pero vamos, por antiguos me refiero a cinco o diez años, no hablo de los que tenían nuestros abuelos...



Así que, desde aquí recomiendo a todo el mundo que sustituya sus cerraduras, bombines, o bombillos, por uno de mayor calidad y, sobre todo, moderno. No voy a recomendar ninguno en concreto, porque no se trata de eso, sino de incitar a su sustitución, y explicar rápidamente cómo se cambia. Porque es rapidísimo, a la vez que sencillo.

A pesar de que veáis que en mi puerta falta el escudo exterior, así como la manilla interior, no hace falta desmontarlos. Simplemente realizar los pasos que describo. Si en mis fotos faltan, se debe a que las utilicé para otra entrada en el blog.

En fin, que yendo al grano, hay que buscar un tornillo en el borde de la puerta, perpendicular a la cerradura, y que se encuentra un pelín por debajo de la zona donde se inserta la cerradura. El que se aprecia en la foto ligeramente extraído:


Una vez fuera, necesitamos introducir la llave, vale tanto por dentro como por fuera de la puerta, y girarla levemente. Depende de la cerradura, será hacia un lado o hacia otro, pero aproximadamente como se ve en las fotografías siguientes:



Mientras vamos girando hacia la posición señalada, intentamos extraer el bombillo, tirando de la llave hacia nosotros mismos, y llegará un momento en el que el bombillo saldrá sin dificultad.



Para introducir el bombillo nuevo, hay que alinear la leva giratoria con el cuerpo del bombillo. De ahí la necesidad de girar la llave lentamente para proceder a su extracción, como se vio anteriormente. Ahora, con la pieza a sustituir en la mano, se antoja más fácil.


Una vez colocada en su sitio, sólo hay que volver a colocar el tornillo inicialmente extraído. Puede que haya que ajustar la introducción del bombillo en la puerta para que el citado tornillo encaje, pero es muy fácil.

A la hora de sustituir el bombillo, sólo hay que tener en cuenta comprarlo del mismo tamaño. Si bien el más habitual suele ser el 30/30 (30 milímetros de cuerpo hacia cada lado) los hay de diferentes medidas. Si tenemos la precaución de medirlo antes de ir a comprarlo, iremos sobre seguro.

Y otra opción es la de no comprar un bombillo doble, sino uno con entrada para llave en la parte de fuera y con rueda en la parte interior. Para mí es más interesante, ya que te libera de tener que utilizar una llave para cerrar interiormente.

Espero que os haya parecido interesante este nuevo artículo. De ser así os agradecería que hagáis click en el icono G1+ que veréis justo debajo, y que lo compartáis en las diferentes redes sociales cuyos iconos están justo al lado, para que se difunda entre vuestros amigos.

También espero vuestros comentarios en este mismo blog. Un poquito más abajo verás las cajas para este menester, y siempre pueden ser igual (o incluso más) interesantes que el propio artículo.

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