Cita del día.

jueves, 10 de marzo de 2016

Instalación de columna de ducha.

Nunca estoy a gusto con mi situación actual. Siempre encuentro algo que mejorar. Y gracias a eso, nunca me estoy quieto, nunca soy capaz de dejar estar y relajarme.


Ahora le toca el turno a la ducha de mi casa. En el cuarto de baño que tenemos integrado en el dormitorio tenemos una simple ducha, como la que ha habido siempre, y claro, un día paseando por Leroy Merlin... se me antojó:


Lo cierto es que la columna de ducha tiene un aspecto muy agradable. Es elegante, y también discreta, y combinaría muy bien con nuestros azulejos... por lo que la adquirimos:


Veamos el estado inicial del baño. Como adelanté en líneas más arriba, una simple ducha, de las de toda la vida:


Eso sí, la grifería es termostática. Lleva ya unos quince años funcionando, desde que la compré en Las Palmas de Gran Canaria, y luego me traje a Badajoz:


Lo primero, toca desmontar el grifo actual. Es muy importante cortar el paso de agua (caliente y fría) y abrir todos los grifos de la zona, para que se vaya descargando la totalidad de los circuitos. Una llave inglesa se encarga del trabajo duro:



Una vez quitado el grifo, tenemos a la vista las conexiones actuales:


Como se ve, aún cae algo de agua, a pesar de llevar un rato cortada en el baño:


Vamos con el soporte de la ducha. Como tiene los tornillos ocultos, hay que seguir un pequeño procedimiento:




Lo primero, desmontar el tornillo lateral, que ajusta la dureza del colgador para mantener la ducha en la inclinación deseada:



Una vez extraído, se quita el trozo de plástico gris, empujándolo hacia el fondo, y podemos acceder a los tornillos que sujetan a la pared:



Como están bastante profundos, empleo un destornillador convencional:


Una vez extraídos ambos tornillos, vemos los huecos del soporte actual y el que había originalmente (por eso hay tres agujeros)



Ahora toca quitar los embellecedores de las salidas de agua. Simplemente salen a rosca:



Una vez extraídos ambos embellecedores, colocamos la plantilla de cartón que viene con la columna, para facilitar los taladros:


Y ahora, la altura. En el manual indican que al menos hay que dejar quince centímetros a la cabeza. Como en casa no sobrepasamos una estatura de 175 cms... la llevo a casi dos metros, coincidiendo con el azulejo:






Nos cercioramos que se encuentra perfectamente vertical...




Y nos ponemos a taladrar. A partir de ahora... todo es irreversible. Así que hay que andar con cuidado:



Una vez taladrado, retiro la plantilla, y veo los cuatro agujeros. Por cierto... en la parte de abajo uno cae justo en el borde del azulejo. Sitio problemático...


Como suelo hacer, el agujero inicial lo hago con una broca pequeña, de unos cuatro milímetros, y luego agrando. En este caso, a ocho milímetros:


Con mucho cuidado, agrando el agujero problemático...


Luego, hay que colocar los soportes de pared. Tacos de 8 milímetros, y sus correspondientes tornillos, algo que hasta mi hijo se atreve a hacer:



Con los dos soportes instalados...


... toca montar la columna. Viene en dos partes, y hay que unirlas:






Una vez unida la parte superior y la propia columna... toca colocar la conexión de la ducha lateral:



Una vez fijado el soporte... toca la conexión hídrica:





Ahora toca conectar la ducha superior. Simplemente introducir la tubería y apretar una abrazadera:



Con la columna ya montada, nos enfrentamos al primer problema. Las bocas que salen de la pared tienen una anchura de una pulgada...


... mientras que las conexiones de la columna son de tres cuartos de pulgada:


La solución: Unos adaptadores de una pulgada a tres cuartos, que convenientemente instalados, convierte la toma de la pared al tamaño adecuado:



Para ponerlos, una capa de teflón, y un buen apretón:





Con las conexiones ya convertidas, toca acercar la columna a las conexiones. Como quiera que se tarda un rato en conectar, y que pesa lo suyo... hay que ingeniar la solución. En este caso, una silla de oficina, regulable en altura, que ayuda lo necesario:


Acercando los conectores en altura, se pueden apretar ya y conectar a las tomas de agua:


Por supuesto, en este paso hace falta el concurso de dos personas. Así que, de nuevo le pido ayuda a mi hijo:




Hechas las pertinentes conexiones... me doy cuenta de que no puedo sujetar correctamente la columna. O engancha en la parte superior, o en la parte inferior, pero no en las dos de forma simultánea:


El problema radica en las tomas de agua. Ya de por sí sobresalían, y con la adición de los adaptadores... aún más.


Como se puede ver... sobresale unos ocho centímetros de la pared...


... cuando el hueco de la columna no llega a siete centímetros:


La solución... desmontar las tomas actuales. Empezamos por la silicona:


Sin silicona, se puede observar la toma de la pared:



Con ayuda de nuevo de una buena llave inglesa, desmontamos las excéntricas actuales:


Y llegamos a la toma de pared original:



Como la toma es hembra, y la conexión de la ducha también, hay que poner un nuevo adaptador de latón, con ambos extremos macho, y de tres cuartos de pulgada de diámetro:


En la zona que entra en la pared le colocamos cáñamo, a la vieja usanza, y en la rosca donde irá la columna, teflón.


Una vez apretado correctamente:


Rellenamos de nuevo con silicona el hueco. Así, si hay alguna fuga, saldrá al exterior en vez de colarse por el hueco del azulejo:



Una vez roscado todo... la columna encaja perfectamente:


Ahora ya sólo toca probarla. Aunque de eso... ya no pondré fotos... ja ja ja.

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