Cita del día.

domingo, 5 de julio de 2015

Reparación cierre maletero Citroën C5.

Comprar un coche usado tiene como desventaja principal, la posibilidad de que se averíe en cualquier momento. Por suerte para mí, ya cuento con ello, y cuando lo que ocurre son chorradas (económicamente hablando) no me preocupa en exceso.

Hace unos meses adquirí un precioso Citroën C5, que con ya ocho años, empieza a dar la lata en algunos aspectos. En este caso, la molestia venía dada porque a veces no había forma de cerrar el maletero, a pesar de darle fuerte, y más fuerte...

Estudiando el asunto, me fui directo al soporte que ancla en el chasis:


Como se puede apreciar en el vídeo, estaba tan suelto y caído, que no dejaba al cierre del capó engancharse. Así que había que volver a fijarlo, pero en su sitio correcto.

Toca ponerse a desarmar plásticos. En primer lugar, el guarnecido del maletero que lo rodea. Lo primero, extraer los clips que se ven:


Para ello, y a falta del útil oficial, un destornillador fino o un cuchillo, que a pesar del poco espacio para maniobrar, funciona a la perfección:


Luego hay que tirar del plástico hacia arriba, para desenganchar los clips ocultos en el interior del plástico. A pesar de hacerlo con cuidado, en mi caso se rompieron uno o dos de los cuatro existentes, y es que la edad no perdona:





Ahora, con acceso pleno a la pieza de cierre, hay que llevarla a su sitio y fijarla allí. Lo primero que llama la atención es que las tuercas están soldadas...


... por lo que atacaremos directamente a los tornillos, cuya cabeza, algo rara...



... se pueden manipular con una llave hexagonal de 4 mm:



Una vez semi-apretada la pieza... hay que buscar la posición correcta. Y para ello, nos fijaremos en los pilotos divididos del capó:


Demasiado bajo...


Demasiado bajo...


Demasiado alto...


En su sitio! Y además, ahora comprobamos con la parte alta del capó y los laterales de la carrocería, para comprobar que están perfectamente alineados:



Llegados a este punto, y para evitar que se repita la historia con el paso del tiempo, intento bloquear los tornillos en esta posición.

Como el trastero lo tengo patas arriba, es imposible encontrar en este momento un fijador de roscas específico, y por ello, echo mano al pegamento epoxi de los chinos de toda la vida:





Espero que resista las vibraciones de los portazos, así como las generadas por el movimiento del coche en ruta, y así, no haya que volver a regular este portón.

Para colocar el plástico embellecedor, simplemente el proceso contrario. Primero apretamos en sentido vertical para encajar los clips que hayan sobrevivido (si no los hemos repuesto) y luego apretar los dos horizontales que se ven fácilmente.

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