Llega la primavera, y con ella, el nacimiento de nuestra primera generación de gusanos de seda. Y por lo pronto, los huevos de la estirpe original, empezaron a eclosionar hace un par de semanas, mucho antes de que empezaran las moreras a mostrar sus primeras hojas. No nos quedó más remedio que meterlos en el frigorífico, para intentar que se ralentizara un poco su desarrollo, y así dar tiempo al brote.
Y hace un par de días, cuando regresaba de trabajar, empecé a ver tímidos brotes de morera, e ipso facto, a recoger unas cuantas hojitas para poder sacar del refrigerador a los impacientes gusanitos.
Y hace un par de días, cuando regresaba de trabajar, empecé a ver tímidos brotes de morera, e ipso facto, a recoger unas cuantas hojitas para poder sacar del refrigerador a los impacientes gusanitos.
En las siguientes fotos se pueden adivinar un par de gusanitos ya vivos:
Y para demostrarlo, un pequeño vídeo:
Ya hemos preparado una primera caja, pequeñita, donde hemos depositado los papeles donde quedaron pegados los huevos al inicio del verano pasado, para que al nacer, ya tengan un lugar tranquilo y provisto de brotes.
Espero que empiecen a nacer ya en cantidades apreciables, una vez los hemos dejado ya en un ambiente más cálido, y las temperaturas de las postrimerías del invierno son más que agradables.
Si los críos, receptores finales de este criadero, reaccionan igual que el año pasado, esto va a ser un tremendo éxito. Es más, tendremos que regalar gusanos a todos nuestros conocidos...
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