Cita del día.

martes, 12 de noviembre de 2013

Instalación de una nueva toma de corriente en casa.

Hace ya algún tiempo que adquirí un robot aspirador, con la intención de que todos los días se de una vueltecita, y se vaya llevando la suciedad que día a día genera una familia numerosa. Dicha adquisición será objeto de una entrada cuando tenga más información, y una visión más clara de lo que significa un robot en casa.

El caso es que no tenía un lugar adecuado para la estación de carga del robot, ya que al ser voluminoso, estorba en casi todas partes, y se me ocurrió instalarla bajo la rinconera de la cocina, si bien, el enchufe de la zona queda demasiado alto, y el cable a la vista no me mola demasiado.

Por tanto, y como quiera que en el pasillo, a espaldas de la pared de azulejos se encuentra un enchufe, más interesante, decidí colocar otro en el lado de la cocina:



Lo primero, abrir para ver si existen canalizaciones o cables que se dirijan a otro lugar. En este caso, era el fin de un ramal.





A continuación, y tras haber medido (muchas veces) la ubicación del enchufe existente, marco en la pared de azulejos el tamaño de una caja de empotrar de forma que la nueva quede lo más cercana posible al anterior, pero respetando los azulejos para no hacer más difícil su instalación (vamos, para no romper el azulejo):



Los primeros taladros, con broca de 4mm para marcar los límites del agujero:


Seguimos haciendo taladros, con mucho cuidado, para no romper el azulejo, en los centros de las distancias ya taladradas:


Y con mucha paciencia, e inclinando la broca para ir cortando entre agujeros, ya vamos teniendo uno de los tres lados cortado del todo:


Muchos agujeros después, ya tenemos el segundo lateral hecho:


¿Como no?, hay contratiempos. En mi caso, la broca se partió:


Pero nada que otra broca nueva no solucione. Ya tenemos los tres laterales recortados:



Ahora, para separar el trozo de azulejo a desechar, que sigue pegado a la pared por el cemento cola, hay que hacerle varios taladros, con una broca de 10mm, y con el propio taladro, haciendo palanca, van saliendo los trozos de azulejo y mortero, cuidando siempre de no apoyarnos en el resto de azujelo a salvar.

Tras unos cuantos minutos de agujeros y palancas, tenemos el hueco acabado:



Comprobamos que la caja a empotrar cabe bien:



Y empezamos con una nueva tarea. Ahora toca hacer un agujero que conecte con la caja del enchufe ya existente, para poder llevar un macarrón y los cables consiguientes.

En mi caso, para mantener la estética con el enchufe de la parte superior, el hueco no lo abrí frente al anterior, sino en la misma línea vertical, pues había comprobado que existían apenas unos tres o cuatro centímetros con la vertical del otro lado de la pared.

El caso, es que hay que empezar a buscar la caja del otro lado, haciendo un taladro con una broca alargada y en oblicuo respecto a la pared, lo que complica algo el trabajo:



Cuando la broca llega a la caja original... se nota:


Y cuando la sacas, puedes ver el primer agujero:


Agujero que ahora hay que agrandar, mediante nuevos taladros...


... para que entre el macarrón que llevará los cables de un lado al otro de la pared:



Una vez comprobado, recibimos con yeso el macarrón en ambos lados de la pared:




Dejamos que endurezca un poco, y procedemos a recibir la caja nueva, con abundante yeso que la sujete correctamente, no sea que en el futuro, al tirar del cable el enchufe se arranque:



Una vez seco, procedemos con la parte eléctrica. Necesitamos dos fases y tierra:


Así como un mecanismo de enchufe tipo Schuko nuevo:


Conectando los cables a los diferentes electrodos del enchufe:


... recortamos el sobrante del macarrón...


Eliminamos el sistema de garras del enchufe (válido para caja redonda)...



Y una vez introducidos los cables por el macarrón, para posteriormente unirlos al enchufe original existente, procedemos a montar la toma de corriente del lado de la cocina...


... y a terminar con los embellecedores:


En el otro lado, desconectando previamente el térmico que protege la línea, para evitar calambrazos y cortocircuitos, procedemos a conectar las puntas sueltas de los tres cables que están ya colocados en el nuevo tomacorrientes:



Una vez cerrada el enchufe donante, conectamos el robot aspirador al nuevo enchufe, y vemos que funciona:



Un trabajo de una tarde y una mañana, a ratos, con un coste mínimo, y que ha quedado más que bien. 

Ahora puedo dejar la estación de carga a salvo de pisotones y caídas, en una zona que no estorba, y aceptablemente cómoda. Sólo hay que agacharse para decirle al robot que comience con su trabajo, porque cuando acaba, él sólo se vuelve a su estación buscando el camino mediante infrarrojos.

Próximamente haré algo similar con unos interruptores, que me resultan más cómodos en el otro lado de la pared que eligieron a la hora de construir mi casa, y que dará lugar a otra entrada de este brico-blog.

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